Se estima que uno de cada ocho hombres lo tendrá a lo largo de su vida.
El pasado 11 de junio, en el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Próstata, los especialistas aseguraron que es el tumor más frecuente en los varones y cuya principal herramienta de prevención es el chequeo anual a partir de los 50 años.
“Argentina tiene cifras semejantes a las de países desarrollados de occidente, como Estados Unidos y Europa. Aproximadamente uno de cada 7 u 8 hombres va a tener cáncer de próstata a lo largo de su vida”, explicó el oncólogo clínico Juan Sade a Télam.
La próstata es una glándula, ubicada dentro del aparato reproductor masculino, que está unida al cuello de la vejiga de la orina y a la uretra y que segrega un líquido blanquecino y viscoso cuya función es estimular el movimiento de los espermatozoides.
Mas precisamente, se encuentra situada en la pelvis, debajo de la vejiga y delante del recto y tiene el tamaño de una nuez o una castaña. El tumor se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer sin control.
En la actualidad los estudios disponibles para la detección son dos: el antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés), que es un análisis de sangre; y el tacto rectal que hace el urólogo para palpar la próstata y detectar un nódulo.
Sim embargo, cabe destacar que mientras el tumor sea pequeño no presenta síntomas. “A menos que el paciente haga estudios de detección precoz, no va a detectar síntomas, por lo que podría llegarse tarde al diagnóstico”, afirmó Sade, quien es jefe de la Unidad Genitourinaria del Instituto Alexander Fleming.
“El PSA puede estar elevado por distintas causas como por ejemplo procesos infecciosos en la próstata, procesos inflamatorios, agrandamiento benigno de la próstata, procesos de calcificaciones intraprostáticos, incluso se puede elevar después de una eyaculación”, indicó a Télam el médico especialista Norberto Bernardo, jefe de Servicio del Centro Argentino de Urología (CAU).
En el mismo sentido, no todo agrandamiento de la próstata implica cáncer, dado que, según Sade, “todos los hombres sufrimos agrandamiento prostático benigno a lo largo de los años; y muchos de nosotros tenemos síntomas asociados a ese agrandamiento, que se llama hiperplasia prostática benigna”.
En caso de que el PSA de elevado o que el tacto presente alguna anomalía, el especialista deberá definir los estudios complementarios para confirmar o descartar un diagnóstico.
Bernardo recordó que los controles anuales “están indicados a partir de los 50 años; sin embargo, aquellos pacientes con historia familiar de cáncer de próstata se le recomienda el comienzo de los chequeos a partir de los 45”.
Como en todos los tumores, su detección temprana mejora el diagnóstico. “Cuando la detección se da en el momento en el que el tumor está alojado en la próstata, la sobrevida a los 5 años es del 100%, mientras que aquellos pacientes que se diagnostican en forma avanzada tienen una sobrevida que se reduce al 30%”, detalló Bernardo.
Según estadísticas del Ministerio de Salud cada año se diagnostican 11.686 casos de cáncer de próstata, lo que representa casi uno de cada cinco tumores detectados en hombres a nivel nacional. Además, es el más frecuente en varones, por encima del de colon y de pulmón.
Un dato importante es que la mayoría de los hombres diagnosticados con cáncer de próstata no morirá por esta causa: mientras el riesgo de padecer la enfermedad en el tiempo de vida alcanza a uno de cada ocho, sólo un 3% fallecerá por este tumor.
“Se puede decir que si uno es delgado y físicamente activo, tiene mejores resultados en el tratamiento, pero eso es recién cuando el cáncer ya fue diagnosticado. Y existen estudios que indican que algunos alimentos podrían enlentecer la evolución de tumores indolentes, por ejemplo el tomate, el brócoli, el té verde, la cúrcuma y la granada, pero hay que remarcar el ‘podrían’ porque no es algo concluyente”, indicó Sade con respecto a la prevención.
En cuanto al tratamiento, Bernardo explicó que “existen distintas alternativas desde la cirugía, la radioterapia y las terapias focales; el concepto de la cirugía es extraer la glándula prostática y sus ganglios, esto puede ser realizado de manera convencional con laparoscopía o a través de la asistencia de un robot para aumentar la precisión del corte”.
“Hemos ido aumentado el tiempo de vida y calidad de vida en los pacientes que tienen una enfermedad incurable, duplicando en promedio cada 7 o 10 años el tiempo de vida”, indicó Sade.
Si bien no se conocen las causas exactas que dan origen al cáncer de próstata, existen factores de riesgo que favorecen su desarrollo como la edad (las probabilidades de padecerlo aumentan considerablemente a partir de los 50 años), los antecedentes familiares (el riesgo es mayor si su padre o un hermano tuvieron la enfermedad), y la dieta (se estima que quienes llevan una dieta rica en frutas y verduras pueden tener un riesgo menor en comparación con quienes consumen gran contenido de grasa animal o carne).
Fuente Télam.