El motivo de la detección tardía se relaciona directamente al hecho de que los síntomas de la enfermedad, no se presentan con precisión y suelen confundirse con otras patologías.
Más del 70% de los casos de cáncer de ovario se detectan en estadio avanzado, lo que provoca una alta tasa de mortalidad, por lo que especialistas recomiendan realizar controles ginecológicos anuales y evaluar la predisposición genética para anticiparlos.
En primer lugar, el alto porcentaje de diagnósticos tardíos se debe en primer lugar a que los síntomas de este tumor no son específicos, sino que se relacionan con molestias abdominales, distensión, constipación, hinchazón y dolor pélvico, por lo que muchas personas los asocian con malestares gastrointestinales. Con menos frecuencia aparecen irregularidades menstruales, y fatiga.
En segundo lugar porque las herramientas de imágenes disponibles todavía no son “eficientes” en su capacidad para detectar la enfermedad, ya que pueden comprobar si hay alguna masa pélvica pero no confirmar que sea cáncer.
“No hay un estudio de diagnóstico que haya demostrado ser útil y eficaz para generalizar a toda la población, a diferencia de lo que sucede con una mamografía”, precisó a Télam Pablo Mandó, oncólogo del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (Cemic).
En este sentido, mencionó lo compleja que es la enfermedad ya que “los tumores en el ovario crecen rápido y tienen fácil capacidad de transformarse en estadio avanzado, no permitiendo que con una ecografía transvaginal o abdominal se pueda modificar la estadística que tenemos”.
A su vez, hizo hincapié en que los tumores en el ovario “no tienen etapas de pre malignos o pre invasores, como sí ocurre en los cáncer de mama o de cuello uterino que tienen etapas y que con cirugías muy pequeñas se pueden controlar a tiempo”.
Del mismo modo, el oncólogo detalló que la prueba de marcador de la proteína que se encuentra en la sangre denominada CA-125, que se usa como detección para el cáncer de ovario, puede presentarse elevada por otras afecciones.
Sin embargo, el especialista recordó que a las mujeres que ya padecen cáncer de ovario se les realiza un estudio genético para ver si tienen una alteración en los genes denominados BRCA1 o BRCA2 (responsables de la mayoría de los cánceres de ovario hereditarios).
“Este estudio se extiende a las mujeres de su familia, lo que les permite anticiparse, y se les puede proponer realizar una ooforectomía (procedimiento quirúrgico para extirpar los ovarios), aunque para eso hay que tener en cuenta la edad y si la persona quiere tener hijos”, detalló el profesional.
Lo que ocurre es que esa intervención tiene implicancias hormonales, cambios en la salud cardiovascular y de los huesos, enumeró.