Los medicamentos de venta libre experimentaron un aumento del 30%, mientras que los indicados para tratamientos recetados mostraron un incremento del 10%. “Los pacientes consultan sobre el costo de las recetas y, en muchos casos, al enterarse de los precios, optan por no adquirir los medicamentos”, observaron desde el sector en un sondeo realizado por EL NORTE.
De la Redacción de EL NORTE
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Una vez más, los medicamentos se vuelven demasiado costosos para el ingreso promedio de la población, ya sea que estén afiliados a una obra social o no cuenten con una mutual que facilite la compra de remedios. Un sondeo efectuado por EL NORTE, registró que en el orden local, durante el periodo de noviembre a enero, se observó una disminución en la venta de medicamentos debido al notable aumento en el precio de los fármacos, como parte de las medidas de ajuste del Gobierno y el impacto de la inflación. Aunque a lo largo del año no se notaron fluctuaciones significativas en las caídas de ventas, el sector farmacéutico reportó que los medicamentos sin receta fueron los más afectados, experimentando una marcada disminución en su salida al mercado. Al no tener un precio regulado, presentaron un incremento del 30%, lo que ha reducido notablemente su demanda. Un farmacéutico, refirió: “Estos medicamentos se han vuelto un accesorio bastante caro”.
Modalidad de compra
Los medicamentos recetados, que están cubiertos por obras sociales, tienen un límite de gasto más bajo. Aquellos que cuentan con una cobertura del 100%, como los destinados a enfermedades cardiovasculares, diabetes y colesterol, terminan siendo los retirados sin mayor análisis por parte de los pacientes. En cambio, los medicamentos con cobertura parcial llevan a los clientes a evaluar sus ingresos para decidir cuáles retirar y cuáles dejar. Es decir, que los pacientes priorizan aquellos medicamentos cubiertos al 100%, mientras que para los que tienen una cobertura parcial, evalúan según la urgencia y pueden optar por marcas alternativas o los productos más necesarios, aunque en algunos casos deciden prescindir de ellos.
“Consultan sobre el costo de las recetas y, en muchos casos, al enterarse de los precios, optan por no adquirir los medicamentos. En otros casos, solicitan presentaciones más pequeñas o exploran la posibilidad de comprarlos en blíster”, comentó el propietario de una farmacia.
Estadística nacional
Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en diciembre hubo una caída en las ventas minoristas del 28,5% en la cadena comercial en general. Pero en las farmacias, el número trepó al 45%. Según el Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar), hay una caída interanual del 15% en la cantidad de unidades vendidas. La baja de los salarios reales fue del 13% según el índice Ripte. Según el titular de Ceprofar, Rubén Sajem, los medicamentos de venta libre fueron los que más cayeron en su demanda, tocando el techo de 20%. El impacto fue fuerte en los rubros de dermatología, digestivos, analgésicos y antimicóticos.
Para el caso de los medicamentos de venta bajo receta, la caída fue menor, pero llamó la atención de los empresarios del sector: 8%.
Los que más cayeron
Cayó la venta de drogas para tratamientos crónicos para el sistema nervioso, el cardiovascular, lo que tiene que ver con glaucoma, control de colesterol y pre-diabetes y tratamiento de próstata. La caída también se sintió con fuerza en los medicamentos para enfermedades respiratorias y los antibióticos, tendencia que ya se observaba desde la salida de la pandemia.
La Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) informó que los medicamentos que más cayeron en ventas fueron los del sistema respiratorio (14,9%), antiinfecciosos (12,84%), hormonales (8,13%) y para el sistema nervioso (7,21%).