En el marco de una realidad compleja donde la crisis económica afecta con crudeza a los sectores más vulnerables, el Consejo Local de Niñez y Adolescencia volvió a sesionar con el compromiso de lograr “intervenciones interinstitucionales para los complejos problemas sociales que atraviesan la niñez y la adolescencia”.
De la Redacción de EL NORTE
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Después de dos años sin actividad, el Consejo Local de Niñez y Adolescencia volvió a sesionar mediante una reunión -convocada por el Servicio Local de Niñez y Adolescencia- entre diversos actores relacionados a la problemática, en el marco de una realidad compleja donde la crisis económica afecta con crudeza a los sectores más vulnerables, en particular a la niñez y adolescencia. También con el compromiso de sesionar cada dos meses.
“Los consejos locales son dispuestos por la ley 13.298 y cada municipio tiene libertad para su implementación. La última vez que se había reunido en nuestra ciudad fue antes de la pandemia, en 2019”, marcó a EL NORTE el coordinador de Prodenya, Pablo Correa.
“Este año tuvo una fuerte convocatoria y adherencia de las instituciones que trabajan en niñez. Fuimos 130 personas aproximadamente y se han contactado con nosotros para seguir sumándose. El objetivo es, por un lado, generar entre las instituciones locales proyectos en políticas públicas para la niñez y adolescencia, y por otro el armado de mesas de trabajo para intervenciones interinstitucionales para los complejos problemas sociales que atraviesan la niñez y adolescencia”, comentó.
Coordinación de estrategias
Acerca de la modalidad de trabajo para contener y accionar ante situaciones de vulnerabilidad de familias y de los menores, Correa sostuvo que “la intervención es desde la coordinación en las estrategias de las diferentes instituciones gubernamentales y no gubernamentales, como así también la intervención directa de Prodenya con las familias”.
“Esto logra garantizar que, después de la pandemia, los niños y adolescentes regresen a la escuela, se garantice su alimentación a través de comedores o a través de Desarrollo y Bienestar Social de la municipalidad. También la incorporación de los adolescentes a programas culturales y deportivos como Envión. Así se va dando la contención adecuada”, detalló.
En nuestra ciudad, tanto como en diversos sectores del país, es frecuente ver niños y niñas en situación de extrema necesidad pidiendo en las calles, deambulando sin rumbo ni contención familiar aparentes. Sobre lo cual, el referente de Prodenya sostuvo: “En San Nicolás los chicos que piden en la calle son de familias con las que se viene trabajando desde larga data, dándoles contención y asistencia desde la multicausalidad de la problemática”. Aunque no especificó la cantidad de menores que atraviesan esa situación, ni ahondó sobre el tipo de atención que reciben.
