En la madrugada de este viernes, luego del intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, salió a cuestionar el discurso del mandatario Alberto Fernández y lo acusó de “jugar con fuego” por tildar a los espacios políticos de difundir discursos de odio.
“El presidente está jugando con fuego: en vez de investigar seriamente un hecho de gravedad, acusa a la oposición y a la prensa, y decreta un feriado para movilizar militantes”, expresó la exministra de Seguridad del Gobierno de Mauricio Macri.
Lejos de condenar el intento de magnicidio en el que un individuo gatilló un arma, sin disparar, a centímetros del rostro de la exmandataria, Bullrich optó por criticar al mandatario y habló de “una jugada política”.
“Convierte un acto de violencia individual en una jugada política”, agregó, y coronó la publicación en redes sociales señalando que la actuación del presidente fue “Lamentable”.
Previamente, ante cadena nacional, el presidente Fernández afirmó que el ataque es “el más grave que ha sucedido desde que hemos recuperado nuestra democracia” y declaró el día de mañana como feriado nacional.
“En el día de hoy, poco después de las 21 horas, un hombre atentó contra la vida de la actual vicepresidenta de la Nación y dos veces presidenta constitucional, Cristina Fernández de Kirchner. Este hecho es de una enorme gravedad, es el más grave que ha sucedido desde que hemos recuperado nuestra democracia”, enfatizó Fernández en cadena nacional.
“Estamos obligados a recuperar la convivencia democrática que se ha quebrado por el discurso del odio que se ha esparcido desde diferentes espacios políticos, judiciales y mediáticos de la sociedad argentina. Podemos disentir, podemos tener profundos desacuerdos, pero en una sociedad democrática los discursos que promueven el odio no pueden tener lugar porque engendran violencia y no hay ninguna posibilidad de que la violencia conviva con la democracia”, dijo.
Contrariamente a Bullrich, el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta expresó esta noche su “total solidaridad” con la vicepresidenta y su “más enérgico repudio y condena” al ataque que sufrió esta noche, y sostuvo que “la justicia tiene que actuar rápidamente para esclarecer los hechos”.
A través de la red social Twitter, el titular del Ejecutivo porteño y referente de Juntos por el Cambio sostuvo que lo sucedido esta noche frente al domicilio de la exmandataria, donde un hombre gatilló un revólver a centímetros de su cabeza, marca “un punto de inflexión en la historia democrática” de la Argentina.
“Hoy, más que nunca, todos los argentinos tenemos que trabajar juntos por La Paz”, aseveró Rodríguez Larreta.