El Secretario general de UOM San Nicolás y adjunto de la organización a nivel nacional, Naldo Brunelli fue anfitrión de la multitudinaria movilización metalúrgica de ayer jueves en nuestra ciudad. Desde la segunda “Marcha por la Dignidad”, el dirigente nicoleño lamentó: “No puede ser que los compañeros contratistas estén en el orden de los 300 mil pesos y que el resto de los trabajadores no esté llegando a una canasta básica”.
De la redacción de EL NORTE
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El dirigente nicoleño Naldo Brunelli viene participando de cada una de las audiencias ministeriales en el marco de la estancada paritaria entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la Cámara Argentina del Acero. Y también viene estando al frente, junto al secretario general Abel Furlán, de las movilizaciones que la organización viene desplegando en el marco de ese conflicto salarial que ya incluyó, además, un total de seis días de paros en las plantas siderúrgicas del país. La de ayer en San Nicolás fue la segunda parada de las «Marchas por la Dignidad» que el gremio inició la semana pasada en Campana y concluirá –al menos en esta etapa– en Villa Constitución.
Como anfitrión local, Brunelli no sólo volvió a caminar en la primera línea de la columna de manifestantes sino que además esta vez pronunció un discurso. “En primer lugar, queremos agradecerles a todos ustedes por estar acá presentes, incluidos todos los gremios hermanos de la CGT. Y fundamentalmente agradecemos la presencia de muchos de nuestros jubilados, que hoy son quienes están pasando la peor parte de este ajuste. Con ellos, nuestra solidaridad total”, planteó el nicoleño.
En cuanto a la situación salarial, y en línea con la consigna del ciclo de movilizaciones, Brunelli señaló que “en el caso de los trabajadores, la dignidad es la posibilidad de acceder a un sueldo digno”. Y reconoció que “nosotros sabemos perfectamente que eso no lo hemos alcanzado”.
Involución salarial
En tal sentido, repasó: “Hasta el mes de julio del año pasado veníamos en una situación compleja; pero a partir del principio de la segunda mitad del año, esa situación ya había cambiado en alguna medida: habíamos mejorado un poco la situación. Hasta que en diciembre el Grupo Techint y Acindar, presionando al resto de las cámaras [las metalúrgicas, correspondientes a la Rama 17 de la actividad], forzaron una maniobra que consistió simplemente en no seguir más la inflación. En este momento, la UOM tiene los salarios congelados desde el mes de noviembre. La empresa pagó noviembre como último hito salarial y a partir de diciembre y luego en enero, febrero, marzo y el mes que ahora va transcurriendo, nosotros no hemos tenido paritarias”.
Brunelli, quien es además diputado provincial miembro del bloque de Unión por la Patria, aseveró que ésta “es una situación que habíamos tenido que vivir en los ’90”. “Pero a partir de 2004, con la llegada del Pingüino [por el ex presidente Néstor Kirchner], volvieron las paritarias después de casi una década y media. Y fuimos recuperando los salarios”.
“No podemos entender”
Cargando sobre el sector empresario, el dirigente metalúrgico lamentó que “las ganancias se privatizan” mientras que “las pérdidas se sociabilizan entre los trabajadores”.
Y apuntó directamente contra el Grupo Techint, propietario de las siderúrgicas Ternium y Tenaris: “No podemos entender que un grupo que ganó 4 mil millones de dólares se oponga a dar un aumento que es miserable. No puede ser que los compañeros contratistas, que son los más sufridos, estén en el orden de los 300 mil pesos y que el resto de los trabajadores no esté llegando a una canasta básica. Es una situación inédita”.
Por último, recuperó una frase que el gremio dejó asentada en el acta oficial de una de las últimas audiencias paritarias con la Cámara Argentina del Acero, cuando ante la imposibilidad de acordar salarios anunciaba medidas de fuerza y las actuales movilizaciones: “Si peleamos podemos perder, pero si no peleamos estamos perdidos”.