Por primera vez lo observó en Buenos Aires y, desde ese momento, trabajó para poder tenerlo en nuestra ciudad. Es la dueña del gimnasio Gran Imperio.
Brenda Martínez (30) engalanó el programa “Retrato, en vivo” que lleva adelante Marcelo Pellegrini. Dueña del gimnasio Gran Imperio, donde se practica el crossfit, pasa sus días en ese lugar que comenzó siendo muy pequeño, hasta transformarse en uno de los más completos de la ciudad.
Conoció la disciplina en Buenos Aires y “me enamoré”, dijo. Al poco tiempo, se abrió un lugar cerca de su domicilio en Rosario, donde estaba estudiando nutrición. Allí se capacitó, entrenó y decidió abrir uno en Villa Constitución. Esta es parte de la historia…
–Antes de Gran Imperio comenzaste a estudiar en la facultad.
–Terminé la secundaria y me puse a trabajar para poder juntar algún dinero que me permitiese estudiar en Rosario. Empecé viajando para hacer licenciatura en Nutrición. No la terminé, hice la tecnicatura y cuando me faltaban algunas materias, dejé la carrera y me volqué al crossfit.
–¿Cómo conociste la disciplina?
–En Buenos Aires, visitando a una amiga. Ella fue a entrenar y me pidió que la acompañe. Fui y cuando vi eso, quedé enloquecida. Yo siempre hice natación, pero cuando vi eso, me di cuenta de que era lo mío.
–¿En ese momento vivías en Rosario?
–Claro, y me puse a buscar esa disciplina allí y no había en ningún lado. Se trataba de un entrenamiento militar, que llegaba de Estados Unidos, muy completo y, encima, divertido. Al poco tiempo, abren un gimnasio a pocas cuadras de donde vivía yo. ¡Increíble!
–¿Dejaste la carrera de Nutrición por el crossfit?
–Yo terminé de cursar, me gradué, pero no me recibí. Iba a seguir, pero pensaba que tenía que volver a Villa y dejar lo que tanto me apasionaba. Medio que me deprimí y así fue que mi hermano mayor empezó a proponerme que abriera un gimnasio en Villa. Yo no tenía la plata, pero trabajaba, así que empecé a ahorrar y a comprar pequeños elementos para el gimnasio.
–¿Tenías el lugar?
–Ese era otro problema… Hasta que un día, mi hermano me dice que había encontrado un lugar, que es el actual galpón donde funciona Gran Imperio. Lo fui a ver y le dije al dueño que no tenía la plata para pagarle y armar el gimnasio a la vez. Me dijo que me tome el tiempo necesario y que cuando esté listo todo, le empiece a pagar. Así empezó esto.
–¿Naciste en Villa Constitución?
–Nací en Rosario y viví un poco ahí y otro poco en Córdoba, pero a los tres años ya estaba en esta ciudad. Viví casi toda mi vida en Dorrego y Lisandro de la Torre.
–¿Cómo eras de adolescente?
–Fui bastante rebelde, me gustaba salir mucho con mi grupo de amigas. Tengo muchas y me siento una afortunada, porque son amigas de la escuela primaria, secundaria y de la vida. También del deporte, porque practiqué algunos, aunque no tengo condiciones para las disciplinas en grupo.
–Con lo que te fascina el crossfit, ¿pensaste alguna vez en hacer otra cosa?
–La verdad que no, pero puedo decirte que me gusta mucho ayudar a la gente, colaborar, trabajar, pero sin meterme en política. Estar en la organización, en el detalle y todo lo que sea ayudar, pero no me gustan los partidos políticos y esas cosas. Lo haría desde otro lugar.
–¿Te propusieron vincularte al mundo político?
–Nunca.
–¿Aceptarías?
–No sé… Hoy digo que no, pero más adelante, no lo sé… Me encanta tirar ideas, colaborar desde el lado del deporte, especialmente.
–¿Sos obsesiva?, ¿sabés delegar?
–Soy reobsesiva con mi trabajo y los detalles, como te dije antes, pero aprendí a delegar, aunque me costó muchísimo. Igual, puedo hacerlo porque tengo un equipo de trabajo fantástico y por ellos, aprendí a soltar un poco.