El vecino país se prepara para un verano a full. Sus playas, un imán para el argentino
Brasil continúa siendo un imán para los viajeros argentinos, y este verano no será la excepción. Al “amor” que le tienen los argentinos a sus playas, de agua templada, se suma un tipo de cambio favorable. Por eso no es de extrañar que de acuerdo a los datos de los buscadores de viajes ciudades como Florianópolis, Río de Janeiro o Bombinhas estén en el top 5 para los próximos meses.
La isla de Santa Catarina, repleta de contrastes, es junto a Río de Janeiro los dos destinos de Brasil más elegidos por los argentinos. Ubicada al sur del vecino país, lo que permite que muchos lleguen hasta allí en auto, en sus 58 kilómetros de largo y 18 de ancho cuenta con 42 playas oficiales, algunas de ellas bien escondidas. La movida turística se adapta a todos los gustos y edades. Están los paisajes más agrestes, los que proponen una hotelería de lujo, los que invitan a practicar deportes acuáticos y los que son ideales para compartir en familia.
Aunque lo bueno es que, por las cortas distancias, en un mismo día uno puede optar por dos o más planes. En el norte se encuentran las familiares y bulliciosas Canasvieiras, Ingleses, Jureré y Santinho, así como Cachoeira do Bom Jesus y Ponta das Canas. Para practicar surf se destacan Praia Brava y Mole (con vida nocturna), así como Joaquina (tiene dunas para sandboard) y Barra da Lagoa.
Río de Janeiro, por su parte, conquista al viajero con playas únicas, paisajes inmensos y mucha fiesta en sus calles. Mezcla de mar, morros y urbe, y también con su espléndido capital cultural fruto de la historia brasileña y de la infinidad de extranjeros que transitan sus playas, la ciudad del carnaval es una de esas que siempre atrapan al viajero.
La franja balnearia, un cordón que abarca el área de Copacabana, Ipanema, Leblon y Barra de Tijuca, en la zona sur, es la referencia para aplacar el calor, bañarse, surfear, caminar o simplemente descansar en las playas. Entre los clásicos para visitar está la estatua del Cristo Redentor y el Pan de Azúcar, un morro al que se accede a través de un teleférico llamado bondinho.
En la capital de Alagoas, Maceió, el mar es verde y cálido, la arena es blanca y hay 17 lagunas que se comunican entre sí y con los ríos. Con una población de casi un millón de habitantes, este sitio tiene una serie de encantos que en la década del ‘90 lo convirtieron en uno de los destinos preferidos por los argentinos.
Entre las playas más visitadas del centro está Pajucara, donde se realizan paseos en las conocidas jangadas de los pescadores para adentrarse y recorrer los acuarios naturales con millonadas de peces de colores. Y a 21 kilómetros de la capital del estado de Alagoas, Praia do Gunga es considerada una de las 10 más lindas de todo el estado de Brasil.