El púgil argentino se consagró campeón mundial supermosca tras vencer al local Kazuto Ioka en las tarjetas.
De visitante y ante miles de espectadores, Fernando “Puma” Martínez marcó un hito en el boxeo argentino. El púgil nacido en La Boca derrotó al japonés Kazuto Ioka y se trae desde Tokio el cinturón de campeón mundial unificado supermosca.
La pelea tuvo lugar durante las primeras horas de este domingo (hora argentina) en la capital japonesa. Allí, en un Ryogoku Kokugikan colmado con 11.098 espectadores, el Puma Martínez superó por decisión unánime en las tarjetas a su par asiático: 116-112, 117-111 y 120-108.
El Pumita salió dispuesto a llevarse puesto a Ioka en los primeros rounds, incluso hizo tambalear en el primer minuto de la pelea a su rival. Sin embargo, desde el sexto asalto, el experimentado Ioka -campeón mundial en cuatro divisiones distintas, cambió la postura y logró incomodar al boxeador argentino por momentos. De todas formas, Martínez no dejó que se luzca y cerró bien varios de los asaltos finales, algo que influyó en las tarjetas de los jurados.
De esta manera, se convierte en el cuarto argentino que logra ser campeón mundial unificado: se suma a Carlos Monzón, Hugo Pastor Corro y Sergio Maravilla Martínez, que lo habían logrado en la división mediano.
“Estoy muy emocionado. Para vos viejita linda, para mis hermanos y hermanas, para todos los Martínez. Los quiero un monton. Gracias a Japón, por la gente. Estoy muy agradecido con ustedes y espero volver a venir”, fueron las primeras palabras del Puma Martínez tras colgarse el segundo cinturón.
Además, describió cómo fue el combate al reconocer el nivel de su oponente: “Ioka es un campeón de campeones. Se notó el nivel, la experiencia, los títulos que ganó, que no fueron en vano. Tiré todo, lo di todo y se aguantó todos los golpes. El público quería guerra y la tuvo”.
