El Gobierno esperaba al menos el doble. En esta primera subasta sólo podían comprar las MiPymes con deuda empadronada.
Fue menos de lo esperado, pero el Banco Central (BCRA) adjudicó hoy US$ 271 millones de la serie 2 del Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), habilitada en esta subasta sólo para empresas MiPymes.
Así, la autoridad monetaria colocó el 54,2% de los hasta US$ 500 millones que había ofrecido.
El Central recibió 349 ofertas de compra que adjudicó “en su totalidad”, con lo que lleva emitidos US$ 5.271 millones de este bono (que tendrá tres series), sobre el total de hasta US$ 10.000 millones por emitir, aunque la deuda oficializada con proveedores del exterior impaga alcanzó los US$ 42.600 millones al cierre del padrón.
En el mercado esperaban un número más alto. De todas formas, en la primera serie la cantidad de compradores fue creciendo a medida que las licitaciones se iban produciendo.
Especialistas sostienen que este es el bono ideal para los importadores ya que les permite hacerse de los dólares lo mas rápido posible.
Y esperan una cotización alta en el mercado secundario, en el orden de los US$ 80, lo que permitiría hacerse de los dólares a un tipo de cambio de $1.219″.
Qué es el BOPREAL
El Bopreal es el título con que el BCRA busca reprogramar los pagos en dólares a importadores y absorber pesos del mercado, entregando a las empresas un instrumento que pueden incorporar a sus carteras, transferir a sus casas matrices (si los aceptan, lo que no está resultando tan fácil) o negociar con alguna quita en el mercado.
El Bopreal I cotiza con una paridad promedio del 68% y mantiene todavía un volumen de negocios acotado (menor a los US$ 10 millones por rueda).
La suscripción se realiza contra la entrega de pesos y ejecución de boleto técnico “al tipo de cambio de referencia publicado por el BCRA en función de la Comunicación “A” 3500 correspondiente al día hábil previo a la fecha de inicio de la licitación”.
La situación más complicada la estarían enfrentando las automotrices, que no pueden normalizar así su abastecimiento de insumos importados.
El objetivo de la emisión es ir resolviendo el enorme stock de deuda que las importadoras acumularon con proveedores del exterior, al haberle aprobado la administración Fernández SIRAs cuyo pago luego el BCRA no habilitó.
La séptima subasta, primera de la serie II, buscó darle una solución a las pymes que quedaron afuera del acceso al Mercado Libre de Cambios (MLC) por hasta US$ 500.000 de deuda.
Por eso se les había dado “prioridad”, siempre que hubieran registrado en el padrón de deudas con proveedores externos compromisos impagos por más de medio millón de dólares.
Según datos oficiales, unos 10.000 importadores de estas mismas características -pero con deudas menores a US$500.000- podrán acceder al mercado cambiario oficial desde la semana que viene para empezar a cumplir de forma escalonada con esos compromisos (podrán comprar hasta US$ 50.000 este mes; hasta US$150.000 en marzo y lo que reste desde abril), según lo que definió el Gobierno una vez cerrado ese registro.
Es decir, el grueso de las cancelaciones le quedarán habilitadas cuando estén ingresando las divisas de la cosecha gruesa.
El BCRA ratificó en su comunicado del día que el Bopreal serie II se continuará “ofreciendo en licitaciones semanales hasta cubrir el monto máximo de US$ 2.000 millones”, aclarando que desde la siguiente subasta, que se convocará la semana próxima, “las licitaciones estarán abiertas a todos aquellos importadores que tengan saldos pendientes de cancelación de su deuda registrada”.
También recordó que en caso de que la demanda supere el monto máximo de emisión, “el mecanismo de adjudicación dará prioridad de asignación a los primeros US$ 500.000 demandados por empresa en esa licitación, para luego distribuir el remanente a prorrata del monto demandado”.