El exjefe de Gabinete de la cartera sanitaria nacional rompió el silencio. Aseveró en Radio U que para las 10 personas vacunadas en el Ministerio de Salud hubo un criterio apropiado, aunque reconoció que lo que estuvo mal fue el lugar físico usado como vacunatorio. Además, se excusó de lo acontecido con los «Vacunados VIP» en nuestra ciudad. “El Ministerio de Salud de la Nación no tuvo nada que ver”, advirtió.
De la Redacción de EL NORTE
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Luego de dos meses en silencio, tras conocerse el escándalo por los «Vacunados VIP» en el Ministerio de Salud, el exjefe de Gabinete del Ministerio de Salud de la Nación, Lisandro Bonelli, rompió el silencio para dar su versión de los hechos. Fue en el programa “Una Buena Mañana” que emite Radio U.
En primer lugar, Bonelli fue consultado por los casos de vacunaciones irregulares en nuestra ciudad. “El Ministerio de Salud de la Nación no tuvo nada que ver con lo que pasó o dejó de pasar en San Nicolás. Por supuesto que hay intereses políticos de por medio y por eso la confusión. El Hospital San Felipe es provincial, es decir que las autoridades las puso la provincia; yo personalmente no estuve de acuerdo en la designación de las autoridades actuales y si hubo irregularidades, lo determinará la Justicia”, destacó el dirigente del Frente Renovador, espacio que desde 2019 integra junto con La Cámpora la alianza Frente de Todos.
“Si hay alguna responsabilidad por que se vacunó mal en San Nicolás, lo tendrán que explicar los responsables: las autoridades del hospital. Cuando uno se manda una macana hay que reconocerlo. Los dirigentes políticos tenemos que empezar a hacer mea culpa, no hacemos todo bien”, comentó Bonelli, quien pese a no estar ya en cargo alguno ligado con la salud pública visitó en las últimas horas el San Felipe para entregar allí un equipo de rayos X.
“Uno tiene que dejar de lado los motivos personales y trabajar por el conjunto. Por eso la cantidad de donaciones brindadas al San Felipe para poder potenciarlo y que le sea útil a los nicoleños”, agregó el exfuncionario nacional.
“Conciencia tranquila”
Sobre la repercusión nacional que alcanzó el escándalo de las vacunaciones en la sede ministerial, Bonelli expresó: “Está de más decir que no pasé los mejores días de mi vida. Fue todo feo, muy difícil en términos personales y familiares, ya que se dijeron muchas cosas que no eran ciertas. Pero lo importante es que siempre estuve con la conciencia tranquila, a pesar de las agresiones y descalificaciones”.
“Pasó lo que pasó y me volví a mi ciudad porque me la pasaba siempre en Buenos Aires. En ningún momento me escondí, seguí caminando, seguí estando en los lugares donde hay que estar, porque siempre tuve la conciencia tranquila”, amplió el dirigente massista.
Sobre el escándalo en sí, narró: “El problema puntual que detona la situación fueron 10 personas que se vacunaron en el Ministerio. No fueron ni 50 ni 3 ni 11 ni 70: fueron 10 personas. Eran personas que estaban dentro de los criterios para vacunarse, por edad, por función, por criterio de utilización eficiente de la vacuna; son criterios que establece el decreto ministerial sobre las vacunas. Lo que se discute y que no está bien fue haberlo hecho en el Ministerio, pero tiene un porqué, ya que en ese momento en el Hospital Posadas no se podía vacunar, entonces el director dijo que mandaba un equipo para que se vacunen allí (en el Ministerio de Salud) y listo”.
Insistió en que “eran personas que debían vacunarse” y, en tal sentido, mencionó el caso del senador nacional Jorge Taiana, de 70 años, quien –según Bonelli– “debía ser vacunado porque tenía que viajar diez días después con el Presidente a México, uno de los lugares más contaminados”.
La renuncia
La dimisión del entonces ministro de Salud, Ginés González García, le fue solicitada por el Presidente de la Nación, Alberto Fernández. Con la salida del ministro, también lo hicieron sus hombres de confianza, uno de ellos el propio sobrino, Lisandro Bonelli.
En una carta al Presidente que publicó en su cuenta en la red social Twitter, González García asumió de todas formas “la responsabilidad por la equivocación” y aseguró que las personas vacunadas “pertenecen a los grupos incluidos dentro de la población objetivo de la campaña vigente”.
El exministro dijo, además, que esperaba que “los hechos que trascendieron en el día de hoy sirvan para que se pueda cumplir cabalmente con los criterios establecidos en ese plan de vacunación acordado con todas la gobernadoras y gobernadores”.
Bonelli se refirió a la reacción del Presidente de la Nación. “La renuncia la pide el Presidente, podés estar de acuerdo o no. Yo, por ejemplo, no lo estoy; creo que no era la forma de resolver el problema. Me parece que se mató un mosquito con un misil. Pero bueno, es la decisión del Presidente y se respeta”.