La delegación de Boca partió este miércoles, a Río de Janeiro para disputar la final de la Copa Libertadores de América el próximo sábado en el estadio Maracaná ante el Fluminense.
El vuelo charter de la delegación boquense, que incluye a todo el plantel profesional sin importar expulsados o sancionados, despegó de Ezeiza alrededor de las 15:45, una hora y cuarto después de lo previsto, hacia suelo carioca, donde aterrizará pasada las 18.
Previo a trasladarse al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, el equipo entrenó bajo las órdenes del entrenador Jorge Almirón en el predio ubicado en la misma localidad y, tras la práctica, compartieron un almuerzo juntos en la concentración.
En Río de Janeiro, Boca se hospeda en un hotel situado en Barra de Tijuca, a unos 30 kilómetros del estadio Maracaná.
Además, los futbolistas tenían planeado entrenarse en el predio del Vasco da Gama y por disposición de CONMEBOL, tanto la práctica del jueves como la del viernes tendrá unos minutos a puertas abiertas.
Por su parte, el vicepresidente Juan Román Riquelme viajará entre el jueves y el viernes a Brasil para sumarse a la delegación boquense. Lo que aún no se sabe con precisión es si irá acompañado de algún integrante del Consejo de Fútbol.
En cuanto a lo netamente futbolístico, todo indicaría que Jorge Almirón tiene decidido el once que jugará el sábado en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro.
Este miércoles probó con Luca Langoni en lugar de Valentín Barco en el ataque pero, aparentemente, el único cambio con respecto a la semifinal contra Palmeiras será el ingreso de Nicolás Valentini por el expulsado Marcos Rojo en la zaga central.