A poco menos de una hora del inicio del amistoso entre Boca y Juventude, las inmediaciones del Estadio San Nicolás están repleta de hinchas del xeneize. El operativo de control sobre el acceso de Dámaso Valdés se realiza con una exasperante demora, y el público lo sufre.
El interior del Estadio San Nicolás va tomando color, pero en los alrededores hay cada vez más gente y la hora del partido se aproxima. En el acceso de Dámaso Valdés el operativo de Gendarmería se centra en evitar el caos vehicular, aunque el resultado no es bueno y la demora en los controles de ingreso se hace insoportable para la gente que aguarda ingresar con su entrada bajo el sol abrasador.