El Rojo inició su camino en la Liga Federal con un muy buen triunfo sobre Temperley en el Fortunato Bonelli. Fue 75-62 para los nicoleños, que en la segunda mitad mostraron su mejor versión, metieron un parcial de 20-0 y terminaron reduciendo a la mínima expresión al buen equipo rosarino.
EZEQUIEL GUISONE
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El arranque de la Liga Federal no podía ser mejor para Belgrano, que dejó una muy buena imagen en el segundo tiempo ante Temperley y terminó imponiéndose por 75 a 62, en un partido que pintaba para llegar a un final apretado, pero que el local resolvió con un lapso de juego arrollador.
El comienzo fue desprolijo; Belgrano nervioso, perdiendo varias pelotas, y Temperley con un juego desordenado, con protagonismo casi absoluto en los primeros instantes de un Parizzia que tuvo muy bajos porcentajes en la noche. De todas maneras, el pivot fue importante a la hora de los rebotes, rubro en el que la visita dominó los primeros 10 minutos y consiguió segundas opciones en ofensiva.
Un par de bombas de López y Lussenhoff llevaron a los rosarinos a ponerse 15-9 (su máxima ventaja), pero el Rojo lo emparejó con la aparición de Calcaterra y Lagger. Lallana, el pivot de 2.17, hizo su debut y volcó la primera que tuvo (terminó con 6 puntos, 9 rebotes y dos tapas en 22 minutos), redondeando una noche aceptable.
En el segundo cuarto Belgrano mejoró en defensa y pudo correr con Lagger, pero no supo aprovechar al máximo en ataque lo que conseguía en su propio tablero y entró en un vértigo que lo llevó a perder muchos balones. Pasaron largos minutos sin que el tanteador se moviera, abusando ambos del tiro perimetral (Belgrano 1/12 en ese primer tiempo; Temperley 3/14) y manteniendo el trámite de plena paridad.
En el segundo tiempo, el Rojo arrancó con un 7-0, pero no lograba despegar porque la visita encontró el tiro de tres de la mano de Lussenhoff y Tarragó. Nico Maffei ganó confianza y de su mano Belgrano comenzó a encontrar su mejor versión promediando el tercer parcial. El base hizo jugar al equipo y encabezó el vendaval rojo y amarillo con un socio ideal como Octavio Lagger, que metió 11 puntos en el cuarto con una efectividad casi perfecta. Una bomba de Maffei, otra de Etherovich, Nuñez adueñándose de los tableros (terminó con 14 puntos y 14 rebotes) y en una ráfaga el local sacó la máxima de 12 puntos (61-49) para irse al último descanso.
Y el dominio se incrementó. Con una intensidad abrumadora y un Nuñez imparable, Belgrano redondeó un parcial de 20-0 para delirio del público en el Bonelli. Un partido que estaba apretado en el primer tiempo, en poco menos de un cuarto lo tenía al Rojo ganando 72-49 con un variado repertorio de ataque.
Temperley anotó desde la línea después de no mover el tanteador por más de 7 minutos, y rápidamente tiró la toalla. Belgrano ya lo había ganado con esa ráfaga. El final llegó con los pibes en cancha y la sensación de que el equipo nicoleño, con todo lo que tiene aún por crecer, cuenta con armas como para meter miedo.
Belgrano 75
Temperley 62
Estadio: Fortunato Bonelli
Árbitros: A. Biset – L. Mozzoni
Parciales: 18-19, 16-17, 27-13, 14-13.
Belgrano (75): N. Maffei 13, Lagger 20, Etherovich 6, Calcaterra 11, Nuñez 14 (fi); Delon 0, Valdez 0, Barile 0, Alimena 2, Lallana 6, Vercelli 1, R. Maffei 2. DT: D. Maffei.
Temperley (62): Roig 0, Ottolini 11, Lussenhoff 11, López 10, Parizzia 11 (fi); Ramallo 9, Torres Souza 0, Tarragó 6, Derevianyj 0, Virgili 3, MOresco 1. DT: M. Roig.