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domingo, diciembre 15, 2024
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BASURAL Y QUEMA A CIELO ABIERTO EN UN DESCAMPADO EN ZONA SUR LINDERO A LOS BARRIOS AYRES DEL SUR Y SOMISA

Hace unos días, EL NORTE tomó conocimiento de la creación de un basural a cielo abierto que se formó en inmediaciones de los barrios Ayres del Sur y Somisa. Se trata de un predio que parece abandonado a simple vista y donde vecinos arrojan sus desechos allí. Desde el Juzgado de Convivencia y Faltas, afirmaron a este diario que las multas van desde los $5520 hasta $1.104.000. 

De la redacción de EL NORTE
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A través de varios lectores, EL NORTE tomó conocimiento días atrás de la creación de un basural a cielo abierto. Se trata del predio que está ubicado en inmediaciones de los barrios Ayres del Sur y Somisa, lindero a barrio 7 de Septiembre, en la zona sur de la ciudad. Por la calle Estanislao del Campo, antes de llegar al paso a nivel, se puede ver la cantidad de basura que atenta contra el medioambiente y la salud de los nicoleños.

Según manifestaron ciudadanos residentes de los barrios mencionados a este diario, la basura no es solamente arrojada por los propios habitantes, sino que también serían varias empresas las que llevan grandes cantidades de desechos, principalmente escombros y ramas. A simple vista, se pueden ver neumáticos usados, pilas de bolsas de residuos e incluso ropa. 

Sin embargo, la peor parte se reduce a la quema de esa basura. El humo tóxico generado por la incineración adrede, produce una contaminación para el ambiente, como así también para todos los nicoleños. Si bien esto se produce en la parte sur de la ciudad, desde el centro también se siente el humo negro. 

Juzgado de Convivencia

Por el lado de las contravenciones, la jueza de Convivencia y Faltas, Marianela La Fratta, confió a EL NORTE que “la problemática viene desde hace mucho tiempo y en lo que va del año ya se realizaron 50 denuncias por parte de los vecinos. Lamentablemente, al no haber un responsable, se dificulta poder aplicar las distintas sanciones”. 

De inmediato, añadió que “sería lo ideal que, una vez hecha la denuncia al 147, nos brinden la patente del vehículo si es que lo vieron o, si conocen a la persona, los datos personales para que nosotros podamos actuar en consecuencia. Las multas van de los 10 hasta los 2000 módulos”. 

Hoy en día, un módulo tiene un valor de $552, por lo que las infracciones escalan desde los $5520 hasta $1.104.000. Siempre depende de si la persona que cometió el ilícito tiene la voluntad de limpiar la mugre que generó y tiene buen comportamiento. Sin embargo, hasta el momento no se ha podido llegar a la solución de fondo. 

Por otro lado, vale aclarar que en la recorrida realizada por este diario se pudo ver cómo nicoleños se llevaban parte de la basura. Específicamente, un vecino recolectó algunos neumáticos y cartones que luego iba a llevar para reciclar. A pesar de su buena acción, la basura es tanta que no alcanza para paliar la problemática. 

Recolección de residuos 

Otro de los interrogantes que surgieron al conocer el basural a cielo abierto fue si el motivo que impulsa a los vecinos a cometer tal ruin acto era la carencia del servicio de recolección de residuos. No obstante, en diálogo con responsables de la empresa que se encarga del mismo, confirmaron que “los camiones recolectores pasan por absolutamente todos los barrios y, específicamente, la zona afectada por este basural tiene el servicio normal, por lo que no entendemos la razón por la cual arrojan la basura allí”. 

Yendo para el lado de los materiales grandes tirados en el predio anteriormente mencionado, desde el ENTRE aseguraron que “cualquier persona o empresa puede llevar lo que no es una simple bolsa de residuos al predio del ENTRE. Por ejemplo, las ramas. Nosotros tenemos volquetes afuera, pero también aceptamos el ingreso de vehículos para que sea más fácil la descarga de la basura”. 

Por estos motivos, no hay ninguna razón válida para generar un basural a cielo abierto. Más conociendo que el servicio sí atraviesa los barrios que cercan los terrenos donde muchos nicoleños arrojan sus desechos. Cumpliendo con las normativas, se podría evitar el daño al medioambiente y a la salud de los vecinos.