El Comando Conjunto Antártico completó la salida de la “basura histórica”, que asciende en total a 488 toneladas.
Con un grupo de 1100 personas, entre militares, científicos y personal de mantenimiento, el Comando Conjunto Antártico realiz el retiro de residuos históricos de las bases argentinas en el continente blanco, que en algunos casos no se sacaban desde hace 30 años.
“En la base Petrel, por ejemplo, se evacuaron los restos de una casa que se había incendiado en 1974″, destacó a los medios el general de brigada Edgar Calandín, comandante del organismo militar. Allí, durante el año residen unos 250 hombres, mujeres y niños.
En Belgrano II se retiró el jueves pasado el último de los 863 tambores de residuos que quedaban. Por medio de unidades navales, helicópteros y aviones militares se pudiron retirar 328 toneladas de basura, de los cuales 82 toneladas correspondían a residuos peligrosos, como combustilbles, lubricantes, pinturas, ácidos y otros líquidos.
A esa cantidad se le agregaron 2009 tambores compactados de desechos peligrosos (160 toneladas), lo que sube el total de residuos peligrosos a 242 toneladas y el conjunto de basura acumulada a 488.000 kilos.
“La mayor cantidad de residuos antárticos clasificados se presenta en el grupo de residuos peligrosos y la situación se agrava en la base Marambio, por el uso importante de combustible envasado”, contó el general Calandín que reporta al Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
La basura representa el 72% de la totalidad de los metros cúbicos de residuos existentes en las bases antárticas. “En Marambio se llevaban acumulados más de diez años de residuos antárticos clasificados”, informó el militar.