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jueves, enero 16, 2025
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Barreda: la Justicia resuelve los herederos y embarga la casona

La justicia dictaminó que la casa de La Plata y otros bienes pasen a manos de los descendientes de su suegra Elena Arreche. A su vez, se conoció que la Justicia en el foro Contencioso Administrativo dispuso el embargo de la casa de la calle 48.

La casa de Ricardo Barreda, el odontólogo platense que en 1992 mató a su esposa, sus dos hijas y la suegra, tiene herederos. A 32 años del cuádruple crimen que conmocionó al país, la justicia dictaminó que la casa de La Plata y otros bienes pasen a manos de los descendientes de su suegra Elena Arreche.

Según informa diario El Día, la decisión judicial llega tras una declaración de indignidad, promovida por un sobrino de la suegra, que le quitó vocación hereditaria en la sucesión familiar. Se trata de un fallo post mortem en contra del demandado, tal vez con pocos efectos prácticos, pero sí un enorme sentido reparador del daño que ocasionó. Fue con la firma de la titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 17, Sandra Nilda Grahl, que el 27 de noviembre se dictó esa resolución.

A su vez, se conoció que la Justicia en el foro Contencioso Administrativo dispuso el embargo de la casona de la calle 48. En una resolución del Juzgado Nº 2, dispuso esa medida en el marco de un reclamo iniciado por el Fisco de la provincia contra Barreda. Así se desprende otro capítulo judicial, ya que el procedimiento también afecta a los herederos legales de Barreda, quienes reclamaron la propiedad tras su fallecimiento. Es que las deudas acumuladas complican la posibilidad de una transferencia ordenada de la herencia, agrega El Día.

La Justicia definió que en términos hereditarios los bienes en litigio pasen a sus sobrinos. En el caso de la esposa de Barreda, Gladys Mac Donald, los familiares también cedieron el patrimonio a los parientes colaterales de su madre, Elena Arreche. Además, la simultaneidad de las muertes, confirmada por la teoría de la conmoriencia, implicó que ni las hijas de Mac Donald ni su madre pudieron ser consideradas herederas entre sí.

Esa circunstancia fáctica derivó en que los primos hermanos de Mac Donald asumieran los derechos sobre sus bienes. Además, tanto Adriana y Cecilia Barreda, las hijas de Ricardo, no poseían descendencia al momento de sus homicidios, entonces sus bienes se distribuyeron entre sus tías abuelas, quienes inicialmente figuraban como herederas directas. Pero a la vez, las tías abuelas incurrieron en la renuncia tácita de la herencia a partir del incumplimiento del plazo legal de 20 años para reclamarla.

Eso también llevó a que los bienes tuvieran como destino familiares lejanos. De acuerdo a las constancias judiciales, la sucesión para cada uno de los fallecidos fue: de Elena Arreche sus sobrinos Irma Luisa Fernández Arreche, Dora Elena Julián Arreche y Hugo Enrique Fernández Arreche, este último en representación de su madre fallecida, Juana María Arreche. (DIB) GML