El 11 de diciembre comenzó su segundo mandato Axel Kicillof. El acto central tuvo lugar en la Asamblea Legislativa. Luego, sobre el escenario montado en la plaza San Martín, el gobernador reelecto le dio un mensaje a la militancia.
Axel Kicillof juró por segunda vez como gobernador de la provincia de Buenos Aires junto a la vicegobernadora Verónica Magario. En el acto de asunción realizado en la Legislatura bonaerense, el mandatario criticó el ajuste propuesto por el presidente Javier Milei, reclamó por los fondos coparticipables y repudió los discursos de odio. Sobre el final de su mensaje a la militancia, Kicillof reeditó la frase de cabecera de Javier Milei y proclamó: “Viva la justicia social, carajo”.
En su discurso inicial, algunas de sus principales definiciones fueron:
Agradecimiento a los bonaerenses: “Mucho mayor es nuestro agradecimiento en esta ocasión porque esta reelección se produce en circunstancias de extendido malestar social. Circunstancias en las que muchos oficialismos fueron derrotados. Sin embargo, en nuestro caso, se valoró lo que realizamos en condiciones muy complejas y, sobre todo, se volvió a elegir a este gobierno sabiendo que al votarnos no se vota una continuidad mecánica sino que se votó para proseguir la transformación de la provincia de Buenos Aires”.
Un escenario “particular”: “Sabemos que estamos ingresando en un escenario muy particular. Es uno de los pocos episodios, en la historia de nuestra democracia, en que fuerzas políticas tan distintas van a gobernar la nación y la provincia de Buenos Aires. Esto no es producto del azar, y menos todavía de un experimento, sino que es el resultado de lo más sagrado que tiene la democracia: la voluntad popular”.
No a la falacia de la motosierra. “Tomamos esta reelección con emoción, pero sin exitismo. Estamos obligados a decirlo. Pese a todas las dificultades, los bonaerenses evaluaron que lo que falta en materia de vivienda, de salud, de infraestructura no se consigue ni con motosierra ni con ajuste”. “Respaldaron lo que se hizo, pero sobre todo los bonaerenses dijeron que no sobran derechos, que no sobra Estado, sino exactamente al revés: hace falta más y mejor Estado”.
Coparticipación. “En el último tiempo se escucharon barbaridades tan inexactas como injustas en relación a los recursos que recibe la provincia de Buenos Aires. Me detengo sobre este punto, porque sin un diagnóstico preciso y honesto resulta imposible encontrar soluciones”. “Lo cierto es que nuestra provincia de Buenos Aires es, de lejos, la que menos recursos gastó por habitante el año pasado. Y no lo digo con orgullo sino como reclamo de los bonaerenses que representamos y defendemos. La provincia de Buenos Aires es la que proporcionalmente menos recursos recibe de la coparticipación”. “Más allá del compromiso solidario que nuestra provincia tiene con las restantes provincias, esta situación constituye una enorme injusticia. Aportamos casi el 40 por ciento de la coparticipación y recibimos poco más del 20. Con semejante desproporción es imposible dar respuestas adecuadas. Entonces, lo que nos toca como generación de dirigentes bonaerenses, y hago un llamado a todas las fuerzas políticas aquí presentes, es recuperar los recursos que le fueron quitados a nuestra provincia”.
Convicciones. “La dignidad no es un negocio; los derechos no se miden por las ganancias económicas; la solidaridad no es ni cálculo ni transacción; la libertad solo es posible si hay igualdad; la vida no es un mercado; y la Patria no se vende”.
Ya sobre el final de su discurso, Axel Kicillof reeditó la frase de cabecera de Javier Milei y proclamó: “Viva la justicia social, carajo”.