Las casas de altos estudios anticiparon la profundización del conflicto tras el veto presidencial a la Ley de Financiamiento. EL NORTE consultó al vicerrector de la UTN y Decano de la Facultad Regional San Nicolás sobre el impacto de la medida oficial. “El 70 por ciento del personal docente y no docente está por debajo de la línea de la pobreza”, marcó entre varios factores.
De la Redacción de EL NORTE
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Las universidades volverán a parar el próximo jueves 17 de octubre, una medida que profundiza el conflicto con el Gobierno tras la ratificación del veto presidencial a la Ley de Financiamiento. EL NORTE consultó al vicerrector de la UTN y Decano de la Facultad Regional San Nicolás Haroldo Avetta sobre el impacto de la medida oficial.
En paralelo, durante las últimas horas hubo tomas estudiantiles en 25 facultades de todo el país.
El Frente Sindical de Universidades Nacionales fue el encargado de definir y anunciar las medidas de fuerza. En primer lugar, declararon una semana de lucha, que comenzará hoy. Mañana confirmaron que se reunirán con centros de estudiantes y el Consejo Interuniversitario Nacional para “sostener la unidad del frente universitario y acordar un marco de acción programático”. Y el jueves habrá un cese de actividades por 24 horas.
La intención es al mismo tiempo gestar una tercera Marcha Federal Universitaria.
Presupuesto
“Hay varios temas para notar en cuanto al impacto del veto presidencial a la Ley de Financiamiento. Más del 95 por ciento del presupuesto corresponde a salarios de personal docente y no docente. En cuanto a lo salarial, cuyas definiciones se toman con los gremios de todo el sistema universitario, hay un retraso importante incluso si se compara con otros empleados públicos del Estado. El gasto en funcionamiento que son también becas, apoyo de la Universidad a los grupos de investigación, laboratorios, insumos y mantenimiento general son ese 5 por ciento restante. Después de toda la redistribución que hace la propia universidad respecto de esas partidas de gastos en funcionamiento, no alcanzamos a cubrir los gastos de electricidad. Tenemos un consumo de base grande, contamos con el Laboratorio de Estudios Ambientales que está permanentemente con los equipos con aire acondicionado, tenemos varias salas de servidores en la organización que también tienen refrigeración controlada durante todo el año. Entonces en esta parte aunque se hable de 270 por ciento de incremento, no alcanza”, detalló.
Salarios y carrera docente
Avetta precisó que ´el 70 por ciento del personal docente y no docente está por debajo de la línea de la pobreza´. “Pocos llegan a un sueldo digno y no es por antigüedad, sino a través de concursos. Los investigadores deben presentar informes anuales que son evaluados por comisiones que actúan con independencia absoluta. Los profesores tienen evaluación por carrera académica, concursos de antecedentes y clase pública y oposición cuando algún otro se inscribe al concurso de la materia. No hay estabilidad. Un investigador para poder tener producción tiene que contar con presupuesto, poder investigar, contar con insumos. Si no se asigna presupuesto para este tipo de cuestiones ni a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología o Conicet, o alguna otra institución o establecimiento, los recursos terminan siendo escasos”, indicó en relación a los salarios y la carrera docente.
“Otro tema que nos afecta de forma importante es el de las becas a los estudiantes -Manuel Belgrano, Progresar y propias de la universidad- que terminan siendo nulas o escasas. Eso hace que haya un deterioro importante y que no se pueda asegurar un funcionamiento y una calidad adecuada”, agregó.
´Apoyo del municipio y las empresas´
La Facultad Regional San Nicolás es una de las 30 facultades regionales que tiene la Universidad Tecnológica Nacional a lo largo y ancho del país. “No todas tienen la misma situación, hay algunas que tienen grandes posibilidades de prestación de servicios y pueden generar producciones propias y otras, que directamente no. En nuestro caso, tenemos algunos recursos que -por ejemplo- nos facilitan las empresas y gran acuerdo con el municipio de San Nicolás y municipios de la zona. con lo cual se nos hace un poco más sencillo sostener todas las actividades, cubrir las partes que nos faltan de gastos de funcionamiento haciendo reducciones importantes y atendiendo lo que es fundamental: los gastos de energía eléctrica, gas sobre todo en invierno, conectividad, artículos de limpieza y gastos generales que obviamente están reducidos a la mínima expresión”, describió.
El decano de la FRSN sostuvo: “Nosotros vamos a seguir funcionando no de la manera que uno pretende pero con el apoyo del gobierno local, de las empresas de la zona. Así se hace posible amortiguar lo que hoy no tenemos respecto de una atención diferente del Gobierno respecto de las universidades nacionales. Nunca vamos a poder cubrir becas como la que se obtienen del Estado, tampoco una mejora salarial de personal docente. Es decir que estamos en una situación compleja. Las puertas van a seguir abiertas. Nosotros siempre nos hemos ingeniado para poder paliar situaciones como la de esta crisis que ha atravesado al país. Esperemos poder seguir haciéndolo, vamos a cerrar este año y el año que viene veremos qué nos pasa. El Gobierno también está pulseando permanentemente.
Nosotros trataremos de hacer las modificaciones internas como para poder sostener la calidad de la enseñanza y mantener la investigación”.