Los aumentos en las tarifas de electricidad y gas que el presidente Alberto Fernández está decidido a aplicar, incrementaron las tensiones en la coalición de Gobierno, ya que el kirchnerismo cuestiona el nivel de ajuste que defiende el Ministerio de Economía.
Desde la Casa Rosada advirtieron que si algún funcionario no está conforme con los incrementos e intenta trabarlos, deberá abandonar su cargo.
Esta semana se iniciaron las audiencias públicas para debatir sobre las subas de ambos servicios y este miércoles fue el turno de la electricidad: el secretario de Energía, Darío Martínez, decidió no presidir ese encuentro y delegó la tarea en un subsecretario de ese organismo.
En cambio, Martínez se mostró en Ezeiza con el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo y el intendente de esa localidad bonaerense, Gastón Granados.
Allí, recorrieron la Central Termoeléctrica Ezeiza y luego, en twitter, Martínez dijo: “Seguimos trabajando por Más Energía, para que el país siga creciendo con igualdad de oportunidades para todos y todas”.
En el mismo posteo, Martínez difundió fotografías con Basualdo, un funcionario ligado a La Cámpora, quien hace un año tuvo, durante algunas horas, un pie afuera del Gobierno, ya que Guzmán le cuestionó la demora en elaborar un esquema de aumento de tarifas que tuviera como objetivo la reducción de los subsidios energéticos.
En la Casa Rosada argumentaban que ese funcionario renunciaba por “incompetencia”, ya que el pedido de un informe técnico sobre segmentación de tarifas se había formulado apenas iniciado el Gobierno, a fines de 2019, según fuentes oficiales.
Sin embargo, la renuncia no se concretó: desde el ENRE y sectores allegados a la vicepresidenta Cristina Kirchner iniciaron una ofensiva que logró mantener a Basualdo en el cargo.
En el caso de la luz, quien debe firmar el ajuste tarifario es la titular del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) Soledad Marin, que responde al subsecretario de Energía Eléctrica.
Pero para evitar que el kirchnerismo ponga trabas para frenar el aumento (que sería del 42,7% para este año en luz y gas a partir de junio) el Gobierno advirtió este miércoles que no podrá seguir en su cargo aquel funcionario que rechace los nuevos cuadros tarifarios.
“Esta sí es una decisión política y si alguien no puede tomar la decisión política, no podrá seguir en el Gobierno”, subrayaron a NA fuentes de la comitiva presidencial durante el viaje que trasladó a Alberto Fernández desde Madrid hasta Berlín.