Misiles y drones rusos destruyeron este jueves una gran central eléctrica cerca de Kiev y alcanzaron instalaciones eléctricas en varias regiones de Ucrania. Aumentaron la presión sobre el asediado sistema energético mientras Kiev se queda sin defensas aéreas
El fuerte ataque, más de dos años después de la invasión rusa a gran escala, destruyó por completo la central térmica de carbón de Trypilska, cerca de la capital, dijo a Reuters un alto funcionario de la empresa que gestiona la instalación.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que Moscú se había visto obligado a lanzar los ataques en respuesta a los ataques ucranianos de las últimas semanas contra objetivos energéticos dentro de Rusia.
Imágenes difundidas en redes sociales mostraban un incendio en las grandes instalaciones de la era soviética y humo saliendo de ellas. Reuters pudo confirmar que la ubicación del vídeo era la estación de Trypilska.
“Necesitamos defensa antiaérea y otro tipo de apoyo en materia de defensa, no discusiones interminables”, dijo el presidente Volodímir Zelenski en la red social Telegram, condenando los ataques como “terror”.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que había atacado instalaciones de combustible y energía en Ucrania en lo que describió como un ataque masivo de represalia utilizando drones y armas de alta precisión y largo alcance desde mar y aire.
Los ataques habrían sido una respuesta a los ataques de drones ucranianos contra instalaciones de petróleo, gas y energía de Rusia, añadió.
Los dichos de Putin
Putin dijo a su aliado, el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, que los ataques formaban parte del objetivo ruso de “desmilitarización” de Ucrania, uno de los objetivos de la invasión llevada a cabo por el Kremlin en 2022.
Rusia dijo que se había abstenido de llevar a cabo este tipo de ataques en invierno boreal “por consideraciones humanitarias”.
Desde que Rusia reanudó el mes pasado sus ataques aéreos de largo alcance frente al sistema energético ucraniano, los llamamientos de Kiev a Occidente para que le suministre urgentemente material de defensa antiaérea son cada vez más desesperados.
El ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, fue tajante al repetir las peticiones de más sistemas Patriot de fabricación estadounidense.
“¿Qué hay que discutir?”, dijo a la agencia estatal de noticias ucraniana Ukrinform durante una visita a Eslovaquia. “Sólo hay una cuestión: ¡Dennos sistemas Patriot! Si tuviéramos Patriots, hoy no habríamos perdido todo esto”.
Ucrania ha advertido que podría quedarse sin municiones de defensa antiaérea si Rusia mantiene la intensidad de sus ataques y que ya está teniendo que tomar decisiones difíciles sobre qué defender.
“La situación en Ucrania es desesperada, no hay un momento que perder”, dijo la embajadora estadounidense Bridget Brink, que añadió que 10 misiles alcanzaron infraestructuras sólo en la región fronteriza de Járkov.
Mayor proveedor de energía cercano a la capital
La central eléctrica destruida a las afueras de Kiev, uno de los principales proveedores de la capital y de las regiones de Cherkasy y Yitomir, es la tercera y última instalación propiedad de la empresa energética estatal Centrenergo.
“Todo está destruido”, dijo Andriy Gota, jefe del consejo de supervisión de la empresa, al ser preguntado por la situación en Centrenergo.
La central de Trypilska era la mayor instalación energética cerca de Kiev y se construyó para tener una capacidad de 1.800 megavatios, más que las necesidades de preguerra de la mayor ciudad de Ucrania.
El operador de la red Ukrenergo dijo que sus subestaciones e instalaciones generadoras de energía habían resultado dañadas en los ataques contra las regiones de Odesa, Járkov, Zaporiyia, Lviv, también denominada Leópolis en español, y Kiev.
Por su parte la mayor compañía eléctrica privada de Ucrania, DTEK, que perdía el 80% de su capacidad de generación en los ataques del 22 y 29 de marzo, dijo que los ataques rusos afectaron a dos de sus centrales eléctricas.