En Villa Constitución se realizó en la plaza central. “Hay una campaña montada por parte del Gobierno nacional pretendiendo que los programas sociales pasen de nuevo por el control de los intendentes”, explicó Blanco del Polo Obrero local.
Unidad Piquetera llevó a cabo asambleas frente a municipios y gobernaciones en todo el territorio nacional, en Villa Constitución fue en la Plaza de la Constitución.
Se realizaron en pedido de trabajo y mejores condiciones salariales, y contra el hambre y la pobreza.
Fuerte ataque
Con respecto a esto, Damián Blanco, integrante del Polo Obrero local, detalló: “Hay una campaña montada por parte del Gobierno nacional y todo el arco político pretendiendo que los programas sociales pasen de nuevo por el control de los intendentes. La propia Cristina Kirchner dijo que acá sobran los programas sociales -como si el problema de la Argentina fuera ese- para avanzar en un recorte”.
Blanco afirmó que existe “un ataque muy fuerte” a las organizaciones que intentan luchar y enfrentar el ajuste.
En ese sentido, comentó que “acá hay una red de trabajo precario -en negro- a partir de programas sociales que controlan distintas organizaciones, las cuales le hacen el favor al Gobierno y, de esa manera, cubren todas las necesidades de las distintas ciudades sobre la base del trabajo precario”.
“Entonces, desde el Polo Obrero, la consigna de esta convocatoria fue ‘A los punteros de los intendentes no volvemos nunca más’. No queremos saber nada con eso, reclamamos trabajo genuino y un salario digno para nuestras familias”, continuó.
Por otro lado, Blanco contó que -en la convocatoria- también se hizo foco en el porcentaje que recaudan las organizaciones y aseguró que “es parte de los ataques a las organizaciones de lucha”.
“El Polo Obrero funciona de la siguiente manera: el Gobierno nos tira mercadería en un camión una vez cada varios meses. En el traslado de esa comida para que le llegue a cada barrio, en la compra de garrafa para cocinar y en productos de limpieza, el Estado está completamente ausente. Lo tienen que bancar los propios compañeros y compañeras de cada asamblea, quienes, de forma voluntaria, hacen un aporte a la organización para satisfacer esas necesidades y poder cocinar en los comedores populares”.
Campaña sucia
Por último, el integrante del Polo Obrero local manifestó: “Esto es una campaña muy sucia porque acá las asambleas votan y resuelven hacer siempre un aporte voluntario para poder llevar adelante el traslado de la comida, el alquiler del lugar donde se hacen los merenderos, el gas y otras cosas. Eso es lo que sucede en la Argentina, y lo que hay es una campaña sucia por parte del Gobierno para tratar de embarrar a las organizaciones que son independientes y que están poniendo sobre la mesa la grave situación de miseria que se vive en los barrios”, cerró.