Uno de los episodios que rompió con la paz social en el 2021, fue el conflicto que se suscitó en la localidad de Pérez Millán, en la planta frigorífica de ArreBeef. Fueron 40 días de conflicto gremial. Hubo despidos, represión en la vía pública y tensión por parte de dos sectores gremiales, más la posición de la empresa.
De la redacción de EL NORTE
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Todo comenzó el 26 de febrero. Horas de tensión y preocupación se vivían en Pérez Millán. El anuncio del cierre del frigorífico Arre Beef sorprendió a gran parte de la comunidad ya que la empresa es una de las principales fuentes de trabajo.
Esa tarde Hugo Borrel comunicó: “Tengo que informarles que ArreBeef ha dejado de funcionar. ArreBeef no va a trabajar más. Esta decisión la he tomado yo con una gran pelea familiar, no quiero que mis hijos sufran”.
Borrel, el dueño del frigorífico, fue quien anunció el cierre definitivo de la planta y despidió a los 1.000 empleados. Todo comenzó en medio de un conflicto gremial que llevaba varios días y se profundizó con el cese de trabajo y la toma de la planta por parte de los trabajadores.
Los trabajadores desde hacía un tiempo habían mostrado su enojo con la conducción gremial y habían pedido que los representantes de la Federación Norte del Gremio de la Carne actúen. Al no tener respuesta, los trabajadores decidieron ir a una medida de fuerza por tiempo indeterminado.
En aquellos días buscaban modificar la representación gremial y acusaban al gremialista Luis Pérez de trabar la situación. Muchos de los empleados de ArreBeef se manifestaron frente a la sede del Sindicato de Trabajadores de la Carne para pedir la renuncia del gremialista y la realización de elecciones.
Marzo fue conflictivo y la tensión continuó durante varias semanas. En tanto, fue el 30 de marzo cuando se conoció que la planta de ArreBeef en Pérez Millán volvía a trabajar y que la empresa iba a pagar la quincena, pero sin 65 trabajadores que fueron despedidos o cuya situación estaba pendiente de la resolución de causas judiciales en curso.
Pérez seguía siendo el Secretario General del gremio de la Carne en la zona norte de la provincia de Buenos Aires y las elecciones están pendientes hasta hoy; en tanto la Federación a nivel nacional no intervino el sindicato local, pero es la que llevó las riendas de la negociación con la empresa.
Hoy el frigorífico trabaja intensamente, exporta y abastece el mercado interno. La paz volvió a la localidad de Pérez Millán, y casi como la novela de Osvaldo Soriano “No habrá más penas, ni olvido” ese pueblo llamado Pérez Millán por momentos fue un polvorín viendo cómo se movilizaban sus vecinos, por momentos un escenario de pedradas y balas de goma y finalmente quedará en la historia como uno de los conflictos más tensos que recordarán aquellos que fueron testigos y parte de los cuarenta días más complicados de la localidad en la historia moderna.