Por unanimidad, el Senado aprobó este miércoles el proyecto de ley de prevención y control de la resistencia antimicrobiana, que entre otros aspectos fomenta el uso responsable de los antibióticos y regula cuestiones vinculadas al expendio de los medicamentos.
Con la ministra de Salud, Carla Vizzotti, como espectadora principal del debate en el recinto, la iniciativa, que había sido presentada el año pasado en la Cámara baja por el entonces diputado y actual senador nacional Pablo Yedlin (Frente de Todos), recibió 57 votos afirmativos.
La titular de la cartera sanitaria se retiró en medio de abrazos con los senadores del oficialismo, que festejaron la sanción del proyecto que volvió a ser presentado este año por los diputados Mónica Fein (Partido Socialista), Daniel Gollan (FdT) y Rubén Manzi (Coalición Cívica).
Como miembro informante del Frente de Todos, Yedlin explicó que “los antibióticos son aquellos que tratan las infecciones por bacterias”, y destacó que desde su aparición en 1928 “las enfermedades infecciosas que durante toda la historia de la humanidad habían sido la principal causa de muerte del ser humana dejaron de serlo”.
Sin embargo, señaló que “lamentablemente la aparición de estos agentes antimicrobianos empezó a generar presión de selección sobre los microorganismos y estos agentes infecciosos empezaron inmediatamente a generar resistencia a los tratamientos”.
El tucumano acotó que la problemática “se agravó con el mal uso de los antimicrobianos a lo largo del tiempo que implica muchas cosas, por ejemplo la receta indebida o el uso sin prescripción o la compra indebida en farmacias”.
“Es tan significativa la resistencia antimicrobiana que para la OMS se considera como una de las diez causas más importantes que ponen en riesgo la salud de la humanidad conjuntamente con las pandemias”, informó Yedlin, y detalló que producto de esta causa se calcula que en el 2030 podría haber “diez millones de muertes si no se controla, superando la mortalidad que tiene el cáncer en la humanidad”.
La iniciativa establece la creación de un “Plan Nacional de Acción para la Prevención y Control de la Resistencia Antimicrobiana y las Infecciones Asociadas al Cuidado de la Salud”, y de una “Comisión Nacional de Control de la Resistencia Antimicrobiana (Conacra)”.
También estipula que “todas las especialidades medicinales cuyo ingrediente farmacéutico activo (IFA) tenga actividad antimicrobiana sistémica debe ser la de ‘venta bajo receta archivada’”.