El exportero del Jardín de Infantes de la Escuela Normal, Santiago Andino, fue encarcelado en mayo de 2018 luego de ser condenado a 12 años de prisión por abuso sexual en perjuicio de menores de entre 4 y 6 años. Pide que le otorguen la prisión domiciliaria.
De la redacción de EL NORTE
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Durante la mañana del pasado jueves Santiago Andino fue trasladado desde la Unidad Penal Nº 3, donde se encuentra alojado desde 2018, hasta la sede de la Asesoría Pericial. Fuentes judiciales a las que tuvo acceso EL NORTE, dejaron trascender que la medida obedecería a la realización de pericias médicas para evaluar un pedido realizado por el ex portero para acceder al beneficio de la prisión domiciliaria por razones de salud. Andino ya habría solicitado con anterioridad el beneficio con resultado adverso.
El hombre había sido condenado el 15 de mayo de 2018 a 12 años de prisión por abuso sexual gravemente ultrajante agravado por haber causado daño en la salud psíquica de la víctima, y por promoción de la corrupción de menores en concurso ideal, respecto de dos de los menores y por promoción de la corrupción de menores en perjuicio de una tercera víctima. La investigación llevó más de tres años. Las denuncias habían ingresado en noviembre de 2010 y el pedido de elevación a juicio se efectuó en 2014, pero el debate recién tuvo lugar en 2018. La audiencia en la que fue juzgado duró más de 12 horas y desfilaron por los estrados 22 testigos.
La causa
Santiago Andino mantuvo la libertad durante la instrucción de la causa pero fue inmediatamente detenido apenas se dictó sentencia. Los hechos por los que fue condenado acaecieron en el Jardín de infantes de la Escuela Normal Rafael Obligado, entre 2008 y 2010, año este último en que se radicó la primera denuncia y en que se inició una exhaustiva investigación que se extendió por más de tres años. Las declaraciones de los testigos y los datos aportados por dos de los menores en Cámara Gessell, fueron fundamentales para que el tribunal lo encontrara culpable aunque con una pena menor a la solicitada por la Fiscalía, que había pedido 22 años.
Los menores, tenían en la época en que se cometieron los delitos, entre 4 y 6 años. Conforme a lo dictaminado los abusos habían ocurrido en el interior del colegio, más precisamente en el baño.
Al momento de conocerse la sentencia, en mayo de 2018, el fiscal Martin Mariezcurrena, a cargo de la acusación, en dialogo con El Norte se había mostrado “absolutamente conforme” con el fallo, al que calificó de “ejemplificador”. Respecto de la instrucción explicó que “Fue una causa muy difícil desde todo punto de vista. Ha terminado un largo padecimiento de las familias que realizaron la denuncia. Con este fallo se restaura un poco el daño que se hizo a las víctimas y a sus familias” dijo por entonces el fiscal.
Desde ese momento el ex portero permanece alojado en la UP3 y conforme a lo trascendido estaría intentando una vez más obtener una morigeración de su pena que le permita continuar cumpliendo la condena en su domicilio.
