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miércoles, diciembre 11, 2024
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Alta expectativa de corredores inmobiliarios tras la derogación de la Ley de Alquileres

Es uno de los cambios contenidos en el decreto firmado por el presidente Javier Milei. Las modificaciones al Código Civil y Comercial introducidas en 2020 y en 2023 quedan atrás y las contrataciones vuelven a regirse por el escenario previo. “Iremos viendo día a día cómo el mercado de alquileres se va adecuando a esta nueva realidad”, señaló el martillero Germán Crigna, quien repasó las “complicaciones” que había introducido la denominada Ley de Alquileres.

Ley de Alquileres
El mercado de los alquileres vuelve a regirse por el marco normativo previo a la Ley de Alquileres. IARA CERASI / EL NORTE

El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) anunciado ayer por el presidente Javier Milei y publicado hoy en el Boletín Oficial, contiene la derogación de la denominada Ley de Alquileres. La normativa que en 2020 –y con una posterior revisión este año– operó a través de modificaciones al Código Civil y Comercial generó cuestionamientos y rechazos a lo largo de los últimos tres años. El cambio de condiciones ahora despertó una expectativa de “normalización” en los corredores inmobiliarios y, también, un estado de alerta entre las agrupaciones de inquilinos.  

“Lo que hace el DNU es derogar las reformas al Código Civil y Comercial que se habían adoptado en 2020 y en este 2023. En lo que tiene que ver con los contratos de alquiler, nos retrotraemos a lo que el Código establecía en 2015”, sintetizó el martillero Germán Crigna [matrícula T III F389] en diálogo con EL NORTE.

Entre los puntos más salientes del nuevo escenario de coordenadas que rige el mercado, aparecen: la moneda de pago, que ya no será necesariamente el peso argentino sino a convenir entre las partes; las actualizaciones de los valores mensuales y la periodicidad de esos ajustes, librado a la convención entre las partes; y el plazo mínimo de los contratos, que ya no será de 36 meses sino de 24.

“En las dos reformas que se derogan se planteaba expresamente que en las viviendas familiares los inquilinos no debían pagar los impuestos que gravan la propiedad. El Código de 2015 no especificaba nada sobre esta cuestión, por lo que ahora los locadores podrán convenir con el locatario, dentro de la negociación de un nuevo contrato de alquiler, que el locatario se haga cargo de esos impuestos”, añadió Crigna.

Sin imposiciones

Para el martillero nicoleño, “no se puede hablar de un abuso por parte del decreto”, ya que lo resuelto implica “volver a una normativa legal”. “Se vuelve a la normativa anterior a la reforma de 2020. Lo que hace el decreto es ajustarse a una normativa legal previa: no se están imponiendo nuevas condiciones desventajosas para las partes ni imponiendo obligaciones leoninas. Se está volviendo a un encuadre legal que fue consensuado cuando se sancionó el Código Civil y Comercial”, enfatizó Crigna, uno de tantos operadores que en los últimos tres años se mostró crítico de la denominada Ley de Alquileres.

“A partir de 2020 la relación contractual en lo que tiene que ver con los alquileres se complicó, sobre todo en un contexto de acelerada inflación y de imposibilidad de comprar propiedades para habitar en vez de alquilar, debido a la falta de disponibilidad de créditos hipotecarios. Las reformas también habían provocado que la oferta de alquileres se complicara muchísimo. Hoy en San Nicolás hay muy pocas propiedades en alquiler, cuando del otro lado del mercado la demanda de alquileres es altísima. Antes de 2020 no había tanta dificultad para alquilar”, repasó el martillero público.

Y agregó: “Veremos ahora si en esta nueva situación económica que estamos viviendo, volver al marco normativo del Código Civil y Comercial de 2015 viene a normalizar un poco esa relación contractual. Es aventurado pronosticar algo hoy. Iremos viendo día a día cómo el mercado de alquileres se va adecuando a esta nueva realidad”.

Inquilinos en guardia

El DNU de Milei generó un estado de alerta entre las agrupaciones de inquilinos. “Derogan más de 300 leyes. Pero la primera que destaca es la Ley de Alquileres. Milei nos prometió ir contra la casta y termina dejándonos sin casa. La casta no alquila”, tuiteó, por ejemplo, la agrupación «Inquilinxs Rosario».

“El presidente Milei informa en el punto 1 la derogación de la Ley de Alquileres. Además, permite cobrar en dólares. Será el único país del mundo donde no habrá marco regulatorio para alquilar vivienda”, lanzaron desde «Inquilinos Agrupados», un colectivo de la Ciudad de Buenos Aires. En primer lugar, los reparos tienen que ver con lo que pueda suceder con los valores y condiciones que ahora se pidan en un mercado “desregulado”. 

Al respecto, la de Crigna no es una mirada apocalíptica. “Hay libertad de contratación. La mayoría de las condiciones y cláusulas del contrato ahora se pueden discutir más libremente. El objetivo de esto es que el mercado se autorregule. Cuando el locador intente imponer algunas condiciones o cláusulas que para el locatario puedan resultar inconvenientes, el locatario tendrá la posibilidad de no contratar, por lo que ese locador que quiere alquilar su inmueble tendrá que adecuarse a lo que el mercado le está pidiendo”, señaló el martillero nicoleño.