Los aumentos desmedidos en el costo de alquileres y las bajas ventas llevan a comerciantes de San Nicolás a analizar la continuidad en la actividad. Por un local ubicado en la calle De la Nación y Almafuerte se paga hoy USD 1000 mensuales. “Voy a cerrar a fin de mes, ya no puedo mantener el local”, expresó la propietaria de otro negocio céntrico.
De la redacción de EL NORTE
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Los aumentos en los alquileres de locales comerciales de zona céntrica están alcanzando niveles inaccesibles, lo que, junto con las bajas ventas, está configurando un escenario de serio deterioro para el sector. En ese panorama, no son pocos los que están evaluando si podrán seguir adelante con la actividad, mientras que otros ya han decidido cerrar sus negocios. Los comerciantes señalan que, a pesar de recibir numerosas consultas, las ventas reales son mínimas.
En este panorama, enfrentar costos en constante aumento, especialmente el alquiler, se convierte en un desafío cada vez más complejo para los comerciantes. Durante un recorrido por comercios de la ciudad, EL NORTE pudo observar una gran cantidad de locales disponibles para alquiler. En particular, el paseo ubicado en Nación y Almafuerte muestra varios inmuebles comerciales cerrados. La misma situación se repite en otras zonas comerciales, calle Mitre y las trasversales, como 25 de Mayo.
Los comerciantes están cada vez más preocupados por el aumento de los alquileres, y muchos se encuentran próximos a sentarse a negociar ajustes en los precios. Algunos contratos de alquiler están planteados en dólares, lo que requiere pagos en esa moneda. Por ejemplo, un local ubicado en la calle De la Nación y Almafuerte, de dimensiones no muy amplias, tiene un valor de USD 1000. Por locales de superficies mucho más grandes se pide más de $2.000.000. Todo depende del tamaño y ubicación del inmueble, aunque siempre sobre un piso de referencia muy alto.
Además de los elevados costos de alquiler y servicios, los comerciantes también deben hacer frente a los salarios de los empleados, que tienen (con la última actualización salarial) un costo aproximado de $700.000. Esta situación pone una presión adicional sobre el comerciante, complicando aún más su situación financiera.
“No voy a renovar contrato porque no vendo. Tengo que poner comisión inmobiliaria, no sé a cuánto se va a ir el alquiler. Me llegó una fortuna de luz. Sigo en mi casa con showroom”, indicó una propietaria. Además, resaltó: “No puedo mantener más el local. Y eso que no tengo empleada. Me ayudan mis hijas en la venta al público”.
También señalan desde el sector comercial que la competencia en ventas en línea es muy utilizada en la actualidad. Por lo tanto, ante el aumento de los costos de alquiler y servicios, varios optan por trabajar desde sus hogares.