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sábado, diciembre 28, 2024
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ALLANARON LA “CASA DEL HORROR” EN ÁLVAREZ, DONDE ABUSARON DE DOS NENAS

El padre de dos niñas y un cómplice quedaron detenidos por abuso sexual. También hallaron armas, cocaína y huesos humanos que habrían sido utilizados en rituales umbanda.

Un chalet usurpado en Cerrito y Güemes, en la localidad santafesina de Álvarez, se convirtió para los casi 7 mil habitantes de esa población ubicada a unos 20 kilómetros de Rosario en “la casa del horror”. Una denuncia que se inició ante la secretaría de Desarrollo Social de la Comuna dejó al descubierto que allí, donde vivían dos hombres junto a las pequeñas hijas de uno de ellos, no sólo las menores eran abusadas sexualmente, sino que también había sido violada una joven de 22 años.

La investigación llevó a que fuera allanada el pasado viernes la propiedad, que fue usurpada por sus moradores. En la requisa se encontró cocaína, una balanza digital, seis proyectiles y un cargador de balas 9 milímetros además de algunos huesos humanos que serían utilizados en rituales de magia negra o del rito umbanda.


En el mismo procedimiento fueron detenidos los ocupantes de la casa, el pintor y albañil Marcelo Javier R., de 38 años y oriundo de Corrientes; y Matías E., de 39 y padre de dos niñas de 9 y 11 años. En una audiencia imputativa realizada este martes en el Centro de Justicia Penal, el fiscal Ramiro González Raggio, de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, acusó a los dos hombres y la jueza Verónica Lamas González les dictó la prisión preventiva por el plazo de ley.


A Marcelo Javier R. le imputaron los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido contra una menor de 18 aprovechando la situación de convivencia preexistente en concurso ideal con amenazas coactivas; abuso sexual simple agravado por ser cometido contra una menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente, y abuso sexual con acceso carnal en concurso real con privación ilegítima de la libertad y usurpación, todo en concurso real en calidad de autor. Todo ello en el período que transcurrió desde octubre de 2021, cuando ambos hombres ocuparon “la casa del horror”, y hasta el pasado 16 de noviembre cuando se realizó el allanamiento.

El caso

En tanto, Matías E. fue acusado por el delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por el vínculo, ya que la víctima es su hija, y por ser cometido contra una menor de 18 años en calidad de partícipe primario. A ambos hombres, además, les imputaron “haber invadido, ingresado y permanecido mediante clandestinidad y sin autorización” al inmueble usurpado.


El titular de la Secretaría de Desarrollo Social de Álvarez, Adrián Díaz, expresó que hace un tiempo venían “trabajando sobre el caso ya que el papá de las nenas se acercó a pedir ayuda social y hace unos tres años que vive en la Comuna. Le conseguimos un trabajo y una vivienda y estuvo allí un tiempo, pero dejó todo y se mudó con Marcelo R., con quien usurparon la casa donde fueron detenidos”. Al respecto, el funcionario dijo que “el viernes pasado, luego de que una psicóloga de la Comuna entrevistara a las niñas en la escuela, hicimos la denuncia y a la noche la Policía allanó la casa y rescató a la nenas”.


“La situación era complicada”, aseguró Díaz. “Cuando hablamos con las nenas, la más chiquita nos dijo que ella dormía con su papá y la de 11 años con Marcelo; que él las tenía bien, les compraba ropa y las alimentaba. Todo eso era un discurso que él les repetía a las niñas”. Y en cuanto a la situación del padre de las menores, contó que “Matías tiene muchos problemas de adicciones y los investigadores suponen que Marcelo era quien le proveía las drogas por lo que dejaba a las niñas en sus manos”.

A todo esto, se sumó la denuncia de una joven de 22 años que sostuvo en sus redes sociales primero y ante la Justicia después, que en agosto pasado habría ido a la casa, que fue privada de la libertad y en el marco de “un ritual umbanda” fue sometida sexualmente por Marcelo R.


El fiscal ordenó el allanamiento a la casa el pasado viernes. Pero no fue fácil para los policías ingresar a la propiedad. Al llegar, Marcelo R. les impidió la entrada y se atrincheró con Matías, las niñas y otras cinco personas más que, se supone, habían ido al lugar a comprar drogas. No obstante, los agentes tumbaron la puerta y las rejas que protegían el acceso a la casa y redujeron a los hombres.

En la requisa encontraron cocaína, una balanza digital, proyectiles y huesos humanos (cúbitos, radios y un pedazo de cráneo) que serían utilizados en rituales de magia negra o umbanda, lo que fue ratificado por vecinos de la casa que sostuvieron que en la misma se practicaban dichos rituales y se vendían drogas.


Un testigo del procedimiento sostuvo que “Marcelo les dijo a los policías que lo fueron buscar, que él mantenía a las nenas y que eran de su propiedad”. Mientras el hombre y su cómplice quedaban detenidos, el fin de semana las niñas fueron puestas bajo resguardo de la Secretaría de Niñez de la provincia, que ahora deberá definir sobre el futuro de las pequeñas víctimas.