Engaños por WhatsApp, mail, tarjetas bancarias o teléfono, cualquier medio sirve a la delincuencia para apropiarse del dinero de las víctimas. La última denuncia conocida fue radicada en Conesa por una mujer a la que le robaron más de 400.000 pesos de su cuenta bancaria. Días antes tres vecinos nicoleños denunciaron estafas similares.
De la redacción de EL NORTE
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Las estafas virtuales crecen a lo largo y a lo ancho de la Argentina y las denuncias por haber sufrido ciberdelitos se acumulan en los juzgados. Los ciberestafadores operan a través de correos electrónicos engañosos, llamadas telefónicas, SMS o WhatsApp falsos. Buscan capturar datos personales de sus víctimas para luego concretar el fraude. El bombardeo de intentos de engaño se multiplican y en la mayoría de los casos las potenciales víctimas advierten la maniobra y sencillamente desechan mensajes dudosos, cortan llamadas de números desconocidos o, por ejemplo, desconocen las advertencias de bloqueos de cuentas que llegan a sus mails casi a diario. Pero muchas otras veces el ardid no es advertido a tiempo y el damnificado descubre la situación fraudulenta cuando ya se le causó un perjuicio económico y debe comprobar, si es que puede, que no es el responsable del hecho que se le atribuye. Un caso de estas características le ocurrió en las últimas horas a una vecina de la localidad de Conesa, quien al acercarse a la entidad bancaria con la que opera para realizar un trámite se encontró con la desagradable sorpresa de que le faltaba dinero de su cuenta. La mujer, de 43 años, descubrió la maniobra al controlar su saldo en la sucursal del Banco Provincia de calle Belgrano y Mendoza en la mencionada localidad. Sujetos desconocidos habrían hackeado su caja de ahorros y efectuado una extracción de más de 420.000 pesos. Apenas advertido el fraude, la víctima formuló la denuncia por estafa en la que interviene la UFI Nº 3.
Dos días antes de ese hecho, el pasado miércoles, un joven nicoleño de 35 años había denunciado que fue víctima de estafa a través de su home banking. En la misma semana otras dos personas reportaron fraudes a través de WhatsApp.
Más estafas
En el caso de la víctima de 35 años, la defraudación ocurrió en las primeras horas de la noche del pasado miércoles, alrededor de las 19.30, cuando el hombre intentó ingresar a la aplicación a través del celular y descubrió que las funciones estaban anuladas. Ante el inesperado inconveniente entró entonces en su correo electrónico, en el que alguien fingiendo pertenecer al Banco Galicia, institución con la que el joven operaba, le pidió validar sus datos e ingresar un código a su celular, a lo que la víctima accedió. Inmediatamente fue transferida desde su cuenta de ahorros bancaria una suma de dinero de 180.000 pesos a otra cuenta desconocida. La denuncia por estafa fue radicada en la Comisaría Primera y la causa se instruye en la UFI Nº 3.
Apenas unos días antes, otro joven, de 27 años, fue el blanco de un ardid luego de que hackearan el WhatsApp de un amigo suyo y haciéndose pasar por él le solicitaran dinero. La persona engañada realizó dos transferencias bancarias que alcanzaron un monto en efectivo de 35.000 pesos. Una vez advertido el engaño efectuó la denuncia que recayó en la UFI Nº 14.
La otra maniobra fraudulenta estuvo dirigida a una mujer de 43 años que denunció que en horas del mediodía, alrededor de las 12.30, recibió un llamado en su teléfono celular por el que una voz masculina le manifestó que llamaba desde el Ministerio de Salud y la interrogó acerca de si tenía su calendario de vacunación completo. Luego de esto le dijo que debía verificar pasándole un código que iba a llegarle a su teléfono. Cuando la mujer accedió a enviarlo, inmediatamente el embaucador le cortó la llamada. Posteriormente, cuando la víctima intentó ingresar a su cuenta de WhatsApp advirtió que la misma estaba bloqueada. Rato después algunos de sus contactos le informaron que les habían solicitado dinero en su nombre, desconociendo la víctima si al momento de la denuncia algunos de ellos habían caído en la trampa y efectivizado la transferencia.