El presidente al hablar de Cristina en una entrevista dijo: “El día que Cristina me propuso que fuera el candidato a presidente, lo primero que le advertí fue que recordáramos que no pensamos igual. Me fui de su gobierno. Definitivamente, no pensamos igual en todo. Pero tenemos un común denominador sobre el que no tenemos discusión. Ese común denominador está intacto”.
“El común denominador es pensar en la justicia social, la soberanía política y la independencia económica. La necesidad de equilibrar en una sociedad que se desequilibró mucho. La necesidad de mejorar los ingresos de los que menos tienen. Producir y dar trabajo. En eso no tenemos grandes discusiones. No discutimos tanto el modelo como los modales. Creo que es eso tal vez donde podemos tener diferencias, en cómo llevamos adelante algunas acciones. Y ahí yo la escucho con atención. Tiene ocho años de experiencia de presidenta, pero el que decide soy yo. Después escriben cosas y se dicen cosas. Cristina, además, es una persona, la calificación le cabe a ella, intensa, en el sentido de que es muy expresiva y cuando quiere decir algo lo dice, y yo lo tomo como la opinión de Cristina. Borges, cuando decía algo que por ahí sonaba altisonante y hacía mucho ruido, decía: “Bueno, pero no sé por qué le dan tanta importancia, finalmente es una opinión”. Y a mí me pasa algo parecido. Es una opinión”, aclaró en cuanto a las diferencias que lo unen a la vicepresidenta.
En cuanto a un poco de color en la entrevista, se le planteó si se hubiese casado con Cristina Kirchner a lo que él respondió: “No. Además, se casó con Néstor. Tengo un enorme cariño por la familia Kirchner. Guardo un cariño entrañable por Néstor y, por carácter transitivo, por Cristina. Los años en que estuve distanciado de Cristina no fueron lindos para mí. Fueron feos, porque me distanciaba de alguien a quien quería. Ese afecto existe. Muchas veces los hermanos se quieren mucho y aun así discuten. Eso puede ser lo que nos pasa con Cristina. A mí no me altera mucho discutir. Es parte del hacer político. Por eso decía que echarle la culpa a un diputado por lo que dijo es medio absurdo. El debate y la discusión son parte de la política. Nunca recibí de Cristina una actitud que me dañara. Propone un debate político, pero no personal”.
Cuando se plantea a una Cristina Kirchner omnisciente, omnipotente, superpoderosa, ¿puede haber detrás una estrategia para tratar de justificar actitudes de respuesta de dureza por parte de la oposición?
“Hubo un esfuerzo enorme por mostrarme como sometido a Cristina; no lo estuve, no lo estoy y no lo estaré”, respondió Alberto Fernández cuando se le preguntó si podía haber detrás una estrategia para tratar de justificar actitudes de respuesta de dureza por parte de la oposición.
Por otro lado el Presidente confesó que nunca se sintió esclavo y reconoce como su último jefe a Nestor Kirchner “De ahí en más, no hubo otro. Me moví con autonomía y sin responderle a nadie”. Y sobre Cristina dijo que “Si hay uno que conduce al otro, entonces efectivamente hay un jefe y un empleado. No tengo ninguna jefatura. El último jefe político que conocí fue Néstor Kirchner. Nunca más tuve un jefe político. Somos compañeros de ruta en un escenario muy complejo. Los medios y la oposición tratan de mostrarla a ella prevaleciendo sobre mí. Cuando no lo logran, insisten con esa idea. Buscan que nos dividamos, nos separemos, nos peleemos y que cada uno haga su juego. Cuando cada uno hizo su juego, aparecen los Macri. No queremos que vuelva a suceder”.
Por último sobre la comparación que le planteó Jorge Fontevecchia de su presidencia con la de CFK, Alberto dijo “Conocimientos que dio la presidencia pueden quedar obsoletos pasado cierto tiempo, mientras que el ejercicio actual del cargo otorga saberes más actualizados.” y remarcó “A veces aparece eso en las discusiones con Cristina. El mundo en el que Cristina gobernó es distinto al que me toca a mí. Sus experiencias me sirven de poco en muchos casos”.