En presencia de Axel Kicillof y Sergio Massa, el Presidente elevó el tono y envió un duro mensaje al exmandatario al que tildó de “sinvergüenza”.
En un acalorado discurso en Cañuelas, el Presidente Alberto Fernández cruzó con dureza al exmandatario Mauricio Macri al que tildó de “ladrón de guantes blancos” y de “sinvergüenza”.
Lo hizo junto al gobernador Axel Kicillof, al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopopis y al titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa en el marco de anuncio del inicio de obras en la construcción de la autopista de la Ruta Nacional 3, entre Cañuelas y Azul.
Su prédica giró en torno al cuestionamiento de la gestión del expresidente, quien durante su mandato anunció la construcción de la autopista bajo la modalidad de PPP (Participación Pública y Privada), sobre la que apuntó: “Cuando el Estado se hizo cargo de las obras bajaron un 70% los precios”.
“Esos ladrones de guantes blancos andan dando cátedra de moral en los medios. Estoy esperando que la Justicia los llame y les pida explicaciones por la deuda que tomaron en nombre de la Argentina, la estafa al Correo, los parques eólicos, los peajes. Estoy esperando que la justicia se dignifique a si misma y llame a los poderosos a rendir cuentas”, vociferó el mandatario.
Según lo narrado por Katopodis, en diciembre de 2020, los convenios fueron rescindidos por el Ministerio de Obras Públicas de común acuerdo con las empresas.
“Cuando llegamos al Gobierno, Gabriel (Katopodis) me contó que el 70% de las obras estaban paralizadas. Así cualquiera lleva al déficit 0″, ironizó el mandatario.
Y denunció: “Las obras que tenían que ver con la PPP tenían un problema muy serio, eran un mezcla de negocio financiero con construcción de rutas. Este esquema estaba concentrado en seis corredores con 70 obras, y era un enorme problema porque era un contrato leonino en perjuicio del Estado”.
A su parte, el Presidente enfatizó en la centralidad de “hablar las cosas con claridad”, y contó que bajo su gestión se hizo entrega de más de 45 mil viviendas.
Del acto participaron también la intendenta de Cañuelas, Marisa Fassi; y el administrador General de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta.
“Es hora de que nos cansemos de escuchar la diatriba de estos sinvergüenzas que llevaron a la ruina a la Argentina”, insistió el mandatario mientras el auditorio aplaudía con vehemencia cada cuestionamiento. A su parte, Kicillof reafirmaba con su cabeza las palabras del Presidente.
En un claro acercamiento de posiciones, y con la mira en transformar la presión interna en críticas a la oposición, Fernández disparó: “Cuando escucho que dicen ‘que el Gobierno se ponga las pilas’, quiero responder que la tenemos bien puestas contra los poderosos”. Y continuó: “Los que confiaron en el mercado nos dejaron sin salud, sin escuelas ni caminos, porque no es rentable para los privados invertir en eso”.
El Presidente denunció que tras el anuncio de la obra y durante los dos años restantes del macrismo, la ejecución de la autopista eran tan solo del 2%. También, destacó que la UOCRA “registró su mayor número de trabajadores en los años en los que Cristina (Kirchner) gobernaba”, pero -aclaró- “en el próximo registro vamos a superar esos números”.
El nuevo tramo de la autopista contará con dos carriles por mano de 3,65 metros de ancho, un cantero central de 9,10 metros, y banquinas pavimentadas en ambos lados. Lo que significará la continuación de la doble calzada entre la Autopista Ezeiza-Cañuelas y la Ruta 3, que apunta a “mejorar la seguridad vial” en los cruces de esa Ruta y la 205 y las vías del Ferrocarril Roca.