El jefe de Estado consideró que “la asistencia del Estado no puede ser el remedio para la falta de empleo” y dejó en claro que la decisión del Gobierno de encontrar un rápido acuerdo con el FMI “Es absoluta”.
“La asistencia del Estado no puede ser el remedio para la falta de empleo”, dijo esta tarde el presidente Alberto Fernández en el cierre del 57° IDEA, en el Centro Costa Salguero, en la Ciudad de Buenos Aires. En este sentido, anticipó quela prohibición de despidos y doble indemnización “no van a sostenerse en el tiempo”. Además, aseguró que la decisión del Gobierno de “encontrar un rápido acuerdo con el FMI es absoluta”.
“La Argentina está saliendo de un momento único”, dijo el presidente apenas arrancó su discurso -que leyó- en alusión a la pandemia de Covid-19, y consideró que se debe “poner manos a la obra para construir una sociedad nueva”, con desarrollo constante, sin desequilibrios, y con justicia social. En este sentido, convocó a los empresarios a “unir esfuerzos” en la construcción de esa “nueva sociedad”.
“Ya es hora de que tratemos de profundizar nuestros acuerdos y minimizar nuestras diferencias”, continuó el jefe de Estado. Además, dijo: “Quiero dejar atrás los debates estériles, pero quiero hacerlos parte del diagnóstico del presente, para que a partir de allí, encontremos juntos los caminos de salida”.
Asistencia
“La asistencia del Estado no puede ser el remedio para la falta de empleo”, subrayó el Presidente”, sino que consideró que la asistencia del Estado es un mero “paliativo”. Según afirmó, “no existe otro remedio que la inversión privada que asociada al capital y al trabajo para lograr un desarrollo sostenible en nuestra sociedad”. Y aseguró: “Esa ha sido nuestra convicción desde siempre”.
En otro tramo de su discurso, Fernández aseguró que en el año 2015, cuando Cristina Kirchner finalizaba su mandato, “nadie pedía ni planes ni trabajo”. Y se preguntó: “¿Cuál era el reclamo de entonces? El reclamo era que lo asalariados no pagaran impuestos a las ganancias. ¿Qué diferencia, ¿no?”.
Y continuó: “Los menos de 200.000 planes que dejó Cristina se multiplicaron en los cuatro años subsiguientes”. Según afirmó Fernández, cuando asumió su mandato el 10 de diciembre de 2019, se distribuían “casi 800.000 planes sociales”. Y apuntó contra la apertura indiscriminada de importaciones, la caída sostenida del consumo y el cierre de 23.000 pymes, que le adjudicó al gobierno de Cambiemos, “aparejaron un incremento preocupante de la desocupación y de la pobreza”.
Inversiones
Para Fernández, si hubo algo que “caracterizó” al gobierno del Frente de Todos “es la promoción de la inversión empresaria y la creación del empleo”. Por ese motivo, explicó, a través de un decreto, se establecerá un sistema que posibilite que aquellos que sean beneficiarios de planes sociales “puedan ser trabajadores en la actividad privada sin perder ese derecho”. “Necesitamos impulsar el empleo registrado”, subrayó el mandatario.
“No debemos ver al trabajo como un costo sino como una inversión”, dijo más adelante el mandatario, y apuntó contra quienes propones eliminar el sistema de indemnizaciones que rigen en la actualidad.
En tanto, Fernández dejó en claro que la prohibición de despidos y doble indemnización “han sido dispuestas en un momento de excepción y no van a sostenerse en el tiempo”.
Caso único
Para el mandatario, el caso de la Argentina, es “un caso único en la historia del organismo”. Y argumentó: “El préstamo dado a la Argentina en 2018 por u$s 57.100 millones representó el mayor préstamo otorgado por el organismo a un país miembro. Esa suma era equivalente al 11 % del PBI de Argentina y fue dado en un marco de fuga de divisas que contradijo los mismos estatutos del organismo de crédito internacional”.
“El Gobierno Nacional está discutiendo con el FMI cómo se paga esa deuda. Necesitamos que las tasas que se aplican se reduzcan, ganar tiempo para empezar a pagar y extender al máximo posible los tiempos de cumplimiento de esa deuda”, continuó.
“Debemos resolver el problema de la deuda haciendo que la misma sea sostenible, es decir, que no nos condene a la postergación de Argentina”, dijo más adelante, para luego plantear que la Argentina debe “crecer, acumular reservas y empezar a cumplir”.
De paso, apunto contra los que proponen “tomar más créditos para pagar este crédito, en realidad son los mismos que generaron esta deuda y después dijeron ‘reperfilarla’ para profundizar así aun más la crisis”.
Asimismo, dejó en claro que la decisión del Gobierno de “encontrar un rápido acuerdo con el FMI es absoluta”. Aunque señaló: “Un rápido acuerdo no puede conducirnos a un mal acuerdo. Vamos a seguir discutiendo hasta que estemos seguros que tendremos los recursos necesarios para poner de pie la economía argentina y garantizar el trabajo en nuestro pueblo”. Y añadió que, solo a partir de allí, “comenzaremos a hacer frente a las obligaciones que hemos heredado”.
Precios
“Hemos visto que en septiembre y en lo que va de octubre el precio de los artículos de la canasta familiar se han incrementado de manera incomprensible. Debemos encontrar el punto de equilibrio para que esa suba cese”, remarcó el mandatario, para luego asegurar que “queremos hacerlo en acuerdo con los industriales y cadenas comercializadoras”.
Aunque advirtió: “Sepan que seremos inflexibles en esta materia. El pueblo argentino no puede ser la víctima de la especulación y ambición de algunos. Una sociedad donde unos pocos ganan y millones pierden, no es una sociedad. Es una estafa”. “Ese es el desafío. Escucharnos. Debatir. Encontrar acuerdos”, dijo hacia el final de su aloción, para luego resaltar: “Estamos todos en un mismo barco. La pandemia ya nos enseñó que nadie se salva solo; la Argentina necesita de empresarios que sean los primeros trabajadores. Sin lobbies y con creatividad. Sin especulación y con producción. Sin codicia y con solidaridad