El senador Edgardo Kueider, detenido en Paraguay, denuncia irregularidades en el procedimiento de su caso y reclama al Senado que lo escuche antes de decidir su destitución
Desde Asunción, donde permanece detenido, el senador Edgardo Kueider calificó como “inaudito” y una “locura institucional” que el Senado debata su destitución sin darle la posibilidad de formular su descargo. En comunicación telefónica con el medio LA NACION, Kueider negó rotundamente haber cometido un delito y aseguró que declaró los más de 200.000 dólares que le fueron incautados por las autoridades aduaneras paraguayas.
“Es inaudito que el Senado quiera echarme sin escuchar mi versión de los hechos. Están vulnerando principios constitucionales como el derecho a la legítima defensa”, afirmó. El legislador entrerriano insistió en que el dinero no estaba en su mochila, como sostiene la Aduana paraguaya, y denunció que el procedimiento que llevó a su detención fue irregular. Según su relato, el personal aduanero colocó el dinero en la mochila tras finalizar el operativo.
“No fui sorprendido en flagrante delito porque el dinero no estaba en mi mochila. Además, yo declaré lo que tenía encima en ese momento. Es falso lo que se está diciendo”, aseguró. Kueider también indicó que presentará pruebas que demostrarían irregularidades por parte del personal paraguayo, incluidas supuestas conductas indebidas durante el procedimiento.
El senador defiende su inocencia alegando que el dinero incautado no le pertenece, sino que es propiedad de un inversionista de una empresa paraguaya para la que trabaja la mujer que lo acompañaba en el vehículo al momento de su detención. Sus abogados sostienen que cuentan con videos y documentación que respaldan esta versión y que serán presentados durante el proceso.
Mientras tanto, Kueider reclama que los senadores le otorguen “una mínima instancia de defensa” antes de decidir sobre su destitución, argumentando que no se puede tomar una medida sancionatoria basada en una presunción. “Me parece una locura institucional”, concluyó.