Anoche, Defensores y Los Andes definieron en cancha de Somisa la plaza para el Nacional de Futsal 2025. Fue triunfo del Granate por 6 a 4 en medio de un partido caliente, que terminó con serios incidentes fuera del gimnasio. Una periodista que registraba los hechos fue increpada violentamente por la delegada de Los Andes, quien le rompió el teléfono.
Un vergonzoso episodio protagonizaron jugadores, cuerpo técnico y colaboradores de Los Andes y Defensores de Villa Ramallo este jueves por la noche en el Club Somisa, donde el Verde enfrentó a Defensores en el encuentro que definía al representante de la Liga Nicoleña de la próxima Liga Nacional de la disciplina.
El encuentro, que ya traía algunos antecedentes de violencia, terminó con triunfo del Granate por 6 a 4 y con una reacción repudiable de jugadores y allegados del Verde, quienes fuera del gimnasio agredieron grupalmente a algunos jugadores rivales.
Y no fue lo único, ya que delegados y representantes de la misma entidad lejos estuvieron de calmar los ánimos de sus muchachos, sino que también se trenzaron con sus colegas de Villa Ramallo.
Macarena Del Pozo, periodista de EL NORTE, realizaba su tarea registrando imágenes de los incidentes cuando Ana Pérez, dirigente e integrante del cuerpo técnico del Futsal de Los Andes, la increpó para que dejara de filmar. La agresora, fuera de sí, lanzó un golpe que provocó la caída y rotura del teléfono celular de la periodista, quien realizó la correspondiente denuncia en la comisaría Segunda y llevará adelante las acciones legales correspondientes para que la/los responsables se hagan cargo de los daños producidos.
En redes sociales, y lejos de disculparse por lo sucedido, muchos de los protagonistas redoblaron la apuesta y minimizaron la agresión.
La prensa no concurre a trabajar a los eventos deportivos para registrar solamente las alegrías, los triunfos y las vueltas olímpicas. El periodista no tiene por qué apagar su cámara o su micrófono según la conveniencia de los protagonistas. Al ámbito deportivo local le cuesta entender eso. Resulta inadmisible la agresión a una trabajadora de prensa en plena tarea y condenable la actitud de los agresores, quienes pisotearon la historia de un centenario club como Los Andes y deberán hacerse cargo de sus acciones.