Estudios privados concluyeron que el programa de control sólo contribuye a reprimir los reales valores de mercado y a afectar las expectativas.
Presionado por un aumento de la inflación superior al 50% anual en 2021, sin reservas propias de libre disponibilidad en el Banco Central y un déficit fiscal sin financiamiento genuino, el Gobierno se aferra a los acuerdos de precios como principal herramienta para anclar expectativas de inflación.
De hecho, así se lo explicaron el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, al Staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) en una reunión virtual que se dio el viernes. En ese marco, los funcionarios presentaron esta semana la nueva etapa del programa Precios Cuidados, que contempla una canasta de 1.321 productos de consumo masivo, que tendrá una vigencia anual con revisión trimestral. La primera etapa tiene una pauta de 2% mensual promedio para todos los productos y estará vigente hasta el próximo 7 de abril.
Para los analistas consultados, “el programa de control de precios genera atraso e inflación reprimida”. En ese sentido, dijeron a este medio que “la suba de precios de 2022 superará la del año pasado” y proyectaron una inflación de hasta 60%, lo que resultaría el porcentaje más alto en 31 años, detrás del 89% que se registró en 1991, cuando aún se arrastraban los efectos de la segunda hiperinflación, en el bienio previo.
Informe
Del Informe de evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que presentó el jueves el Indec se desprende que, como se esperaba en el mercado, en 2021 la política de control de precios no tuvo el efecto buscado: el rubro Alimentos y Bebidas tuvo un alza de 55% interanual. De hecho, uno de los productos que más impactó en esa dinámica fue la carne, que subió 60% en el año pese al cierre de exportaciones y a los distintos pactos entre gobiernos y frigoríficos.
No obstante, el equipo económico decidió insistir en este camino para frenar la escalada inflacionaria y lanzó en la última semana una nueva versión del programa “Precios Cuidados”, con 1.321 productos, los cuales ya representan poco más del 12% en el relevamiento mensual del Indec.
El FMI, que históricamente fue reticente a este tipo de políticas para contener la inflación, tuvo que admitir que sus recetas fallaron en la Argentina y en su último informe convalidó el intento.
Para el economista Guido Lorenzo, de la consultora LCG, “Precios Cuidados forma parte de políticas que en el cortísimo plazo pueden funcionar”. No obstante, dijo a Infobae que en el corto plazo se atrasan esos precios y agregó que “cuando se sacan los controles los precios se actualizan y la inflación que se ahorró en unos meses se da toda junta más adelante”.
“En el medio tenés que controlar, convivir con faltantes. Es intercambiar inflación hoy por inflación mañana. Nuestra proyección de suba de los precios es de 55% a 60% para 2022″, detalló.
Lista
La nueva lista de Precios Cuidados contiene artículos de los rubros y categorías de almacén, limpieza, librería, perfumería, cuidado e higiene personal, artículos para bebés, mascotas, frescos (lácteos, fiambres, pastas frescas, tapas de empanadas y de tartas), congelados y bebidas y es un acuerdo entre el Gobierno Nacional y más de 100 empresas productoras de bienes de consumo masivo donde hay grandes empresas (el grueso de la canasta) y también pymes que se fueron sumando en las últimas renovaciones.
Con este programa el Gobierno apunta a anclar expectativas y contener el alza de precios que en diciembre fue de 3,8% y cerró el 2021 en 50,9%, la suba de precios más alta desde 2019, de acuerdo a los datos que dio a conocer el Indec.
De esta manera, y pese a los controles de precios, las tarifas de servicios de luz y gas congeladas y el atraso cambiario, la inflación superó con creces la última proyección oficial, que espera un IPC total para 2021 de 33%, según plasmó el Ministerio de Economía como punto de partida para el Presupuesto 2022, el cual fue rechazado por la renovada Cámara baja, luego de los comicios de medio término, en noviembre.
Cabe recordar que en la “ley de leyes” del año pasado el Gobierno proyectó una suba de precios de 29% que luego fue corregida al 33%, hasta que finalmente dejó establecida una proyección de más de 45% para ese período.
En ese marco, la economista Yanel Llohis, de la consultora Ferreres dijo a Infobae que en 2021 la inflación mensual promedio para alimentos y bebidas fue de 3,5%, por lo que una actualización de 2% mensual en el marco del programa Precios Cuidados “implica que esos productos van a acumular un atraso con relación a la inflación general de alimentos por el tiempo que dure el programa”.
“No se espera que esto tenga un fuerte impacto en el IPC por lo que se vio en los últimos meses, pero mientras más tiempo se sostenga mayor será la actualización que se va a tener que implementar cuando se dé por finalizado, es algo que se puede observar en los datos con los controles pasados”, advirtió.
En cuanto a la inflación en 2022, el economista dijo que en la Consultora Ferreres esperan que vuelva a superar el 50% y se ubique más cerca del 60% para diciembre de 2022, contemplando la necesidad de actualizar las tarifas atrasadas y el tipo de cambio oficial. “Si tomamos la inflación acumulada a fin de año, entonces en caso de superar el 55% sí, el 2022 se posicionaría como el de mayor inflación desde 1991″, destacó.
Juan Ignacio Paolicchi, de Empiria, dijo a este medio que “con el atraso de Precios Cuidados sucede lo mismo que con el tipo de cambio: en algún momento tenés que corregir el atraso que te genera en precios, porque las empresas no van a ir eternamente a pérdida. Y cuando eso se corrige te acelera la inflación”, aseguró.
Según el economista, ayuda a bajar la inflación un mes a costa de acelerarla los meses siguientes. “Es exactamente lo que pasa con el tipo de cambio, cuando soltás precios relativos tenés esa corrección inexorable que te acelera el ritmo de inflación”, concluyó.
Proyección
No hay que perder de vista que a fines de diciembre del año pasado, los analistas de mercado proyectaron que la inflación minorista para 2022 se ubicará en 54,8% interanual, 2,7 puntos porcentuales superior a la encuesta de un mes atrás. Los datos surgen del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el Banco Central entre consultoras, bancos, universidades y otras entidades que pronostican los principales indicadores de la economía.
Asimismo, los economistas consultados elevaron el pronóstico de inflación para 2023 a 43,4% interanual, unos 2,6 puntos porcentuales respecto del análisis previo e informaron una previsión de 35% para 2024 en ocasión del primer relevamiento de pronósticos para ese período, aún muy lejos de la que registran la casi totalidad de los países, con muy pocas excepciones.