El magnate ruso Roman Abramovich no podrá vender el club Chelsea, del cual es propietario, debido a una sanción económica que le impuso el Gobierno británico al congelarle sus activos.
El Reino Unido sancionó a Abramovich por tener vínculos con el presidente ruso Vladimir Putin, en medio del conflicto entre Rusia y Ucrania, y el Chelsea podrá seguir funcionando con una licencia especial que le otorgó el Gobierno.
Por ese motivo los activos de Abramovich quedaron congelados y por ese motivo le prohibió la venta del Chelsea, tal como había anunciado él días atrás.
Pero también la sanción contra el magnate, por parte de las autoridades británicas, le prohibe viajar y residir en Gran Bretaña.
Incluso, el propio Chelsea podría recibir varias sanciones, como por ejemplo no poder incorporar o traspasar jugadores, como así también no podrá renovar contratos de sus jugadores y tiene terminantemente prohibida la venta de entradas -ni de local ni de visitante- y merchandising.
El gobierno británico, no obtante, lo obligará al Chelsea a seguir pagándole los salarios a los jugadores y trabajadores del club y solo podrán ir a la cancha los hinchas que hayan comprado abonos de temporada.
Los recursos económicos de Abramovich en Gran Bretaña son muchos y su patrimonio neto alcanza a los 9.400 millones de libras esterlinas, dado que además tiene una mansión y un ático en Kensington Palace Garden en Londres.
Abramovich se hizo cargo del Chelsea en 2003 a cambio de 200 millones y a partir de ese momento el club tuvo un franco ascenso, y logró logró en este tiempo varios títulos de la Premier League y de la Liga de Campeones.