El próximo 8 de marzo abrirá sus puertas una nueva edición de la megamuestra industrial ExpoAgro. Nuevamente San Nicolás será por quinta vez consecutiva la anfitriona de este evento masivo, en el Predio Ferial y Autódromo, que oficiará de motivo de generación de puestos de empleo y aumentará la demanda de muchos servicios disponibles en la ciudad. El sector hotelero –uno de los máximos beneficiados– ya empieza a sentir el impacto de su cercanía, teniendo constantes consultas y un crecimiento del 20% en sus reservas.
Carolina Mitriani
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San Nicolás, por su estratégica ubicación geográfica, ya se posiciona como uno de los puntos neurálgicos por excelencia para el sector del agro. Tanto es así que será sede por quinta vez consecutiva de ExpoAgro. Luego del parate motivado por la pandemia, el encuentro más importante de Latinoamérica en materia de tecnología, comercio y relaciones de la industria de la agronomía se prepara para lo que será en definitiva una revancha contra el COVID-19 y sus consecuencias en el sector.
Del 8 al 11 de marzo estarán dispuestos los espacios de exhibición y reuniones en el Autódromo y Predio Ferial de San Nicolás, ubicado en la zona sur. La ciudad comienza a sentir el impacto en torno al arribo de las personas que, motivadas por el evento, se dispondrán a pasar al menos tres días en este suelo. El crecimiento, la innovación, el consenso y las negociaciones se ponen a la orden del día y permiten que la región se vea favorecida en una multiplicidad de aspectos.
Ocupación positiva
Adrián Pavía, presidente de la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos de San Nicolás, detalló en diálogo con «Pila & Media» (Radio U) que desde el sector están “muy expectantes porque tuvimos tres ‘amagues’. Estamos esperando y creemos que va a ser posible en esta oportunidad”.
Respecto a las reservas, Pavia expresó que están en un muy buen momento, quedando un mes para el comienzo de las actividades en la ExpoAgro: “Algunos hoteles todavía están negociando y cerrando para sus clientes habituales, otros ya están completos. Estamos con muchas ansias para que sea una buena oportunidad para todos en San Nicolás”.
Para esta edición, y luego del difícil momento que atravesaron la hotelería y gastronomía por las restricciones a causa de la emergencia sanitaria, elaboraron una estrategia de horizontalidad, como modo de cooperación entre pares. “En la Cámara hablamos mucho sobre qué tarifa íbamos a cobrar, el poder ponernos de acuerdo y tratar de cuidar de que todas esas personas que están viniendo sigan teniendo una tarifa acorde, no desubicarnos”, contó el referente. “Trabajamos mucho internamente para que verdaderamente nos sigan eligiendo y sigan diciendo que las cosas acá se hacen bien”, agregó.
Fuentes laborales
Es sabido que la llegada de este evento de esta categoría deriva en un notable crecimiento de las oportunidades para los anfitriones. Dentro de este abanico, se abre la posibilidad de generar puestos de empleo temporal; ya sea de manera directa como indirecta.
Desde el sector de hoteleros y gastronómicos pueden anticipar con certeza que “trabajo va a haber bastante. En la previa, la semana anterior, que empiezan a aparecer todos los operarios que vienen a hacer el armado, ya empieza a crecer la ocupación”, comentó sobre su área.
De hecho, en lo que hoy se trata de las reservas efectivas, Adrián Pavía retrató: “La ocupación tiene una demanda más alta que en otros momentos. Se nota en los llamados en recepción que hay muchísima gente que quizás no es habitué de la Expo y está eligiendo venir por primera vez”.
En su experiencia, desde el hotel que coordina, Pavía nota que la demanda ha crecido en un 20% de cara a la llegada del evento agropecuario. Sin embargo, luego de varias postergaciones e incertidumbre por el escenario pandémico, nota una diferencia de reservas anticipadas: “Quizás para esta época ya estaba mucho más resuelto y hay gente todavía boyando, dando vueltas. Hablando con ellos, nos dicen que por la suspensión de una exposición en el interior del país hay muchas más ganas y fuerzas para venir. Eso sin dudas influye”.
Buenos antecedentes
Pese a que debió finalizar de manera anticipada y abrupta, a causa de la pandemia, la última edición de la ExpoAgro (en marzo del 2020) tuvo muy buenos números y sensaciones para el sector implicado.
Teniendo un día menos de lo trazado, asistieron más de 100.000 personas y 580 empresas participaron como expositoras, presentando sus productos y lanzamientos en una superficie territorial de más de 220.000 m2.
En los tres días que funcionó la edición 2020, el volumen de negocios igualó a la edición anterior, que contó con 24 horas de añadidura. Fueron aproximadamente 60.000 millones de pesos los movilizados en suelo nicoleño, distribuidos entre certificados de créditos, operaciones directas y presupuestos.