Se cumple un año de que Argentina ganó su tercera estrella.
El equipo de Lionel Scaloni salió decidido a ganar el partido desde el primer minuto. La sorpresa fue la inclusión de Ángel Di María en el equipo titular en el sector izquierdo. El futbolista que por entonces jugaba en Juventus y se había perdido la final del Mundial de Brasil 2014 no defraudó al DT, tuvo su revancha y volvió loco a Jules Koundé por ese sector.
Con un dominio absoluto, el primer gol argentino llegó desde los doce pasos a los 23′. Di María gambeteó a Ousmane Dembélé y se metió en el área, en la que fue derribado por el propio futbolista de Barcelona. El árbitro polaco Szymon Marciniak sancionó la pena máxima y Lionel Messi, al igual que ante Arabia Saudita, Países Bajos y Croacia, se encargó de poner el 1 a 0 parcial con un remate cruzado abajo.
El segundo fue a los 36′ y, llegó en los pies de Di María. Y fue un golazo. Julián Álvarez presionó a Dayot Upamecano en la mitad de la cancha, lo que derivó en un mal pase largo del defensor que quedó en los pies de Nahuel Molina, quien tocó de primera para Alexis Mac Allister quien entregó a Messi. El capitán controló en el aire y se la cedió a Julián Álvarez con la cara externa de su pie izquierdo. La Araña vio picar a Mac Allister y tiró un pase en profundidad para que el pampeano asistiera a Di María, que ingresaba solo por el segundo palo. Golazo para poner el 2 a 0 parcial y para anotar su tercer gol consecutivo en finales (Copa América 2021, Finalíssima 2022 y Copa del Mundo 2022).
Un contrariado Didier Deschamps movió el banco. Olivier Giroud y Ousmane Dembélé fueron reemplazados por Randal Kolo Muani y Marcus Thuram. Durante el resto de la primera etapa y la primera media hora del complemento, la Argentina fue claramente superior, pero se replegó y sufrió. Kylian Mbappé empató el partido en un lapso de dos minutos (goles a los 80′ y a los 81′), primero de penal y luego con un de volea desde afuera del área. A sufrir al tiempo suplementario.
Allí hubo chances para ambos equipos. A los 108′, Messi volvió a frotar la lámpara y puso el 3 a 2 parcial, para la algarabía albiceleste. Sin embargo, cuando todo parecía liquidado, Szymon Marciniak sancionó otro penal para ‘Les Bleus’ por una mano de Gonzalo Montiel. Y allí, Mbappé volvió a imponerse al Dibu Martínez para llevar el partido a los penales.
Como ante Países Bajos en cuartos de final, el arquero de la selección argentina fue clave en la definición desde los doce pasos. Le contuvo el segundo penal a Kingsley Coman. Los argentinos no fallaron en la conversión: Messi hizo el primero, Paulo Dybala convirtió el segundo, Leandro Paredes el tercero y Gonzalo Montiel, después de que Aurelien Tchouameni desvió su remate, se reivindicó por el penal cometido en una de las últimas jugadas del partido y anotó el cuarto para sentenciar la historia y darle la tercera Copa del Mundo al país.