El cadáver de la beba fue encontrado en el predio del ENTRE el 13 de agosto de 2021. Las pericias practicadas revelaron que nació con vida y que murió por asfixia. La fiscalía encontró a su madre y la acusó de provocarle la muerte. A tres años del crimen, con la causa elevada a juicio, aún no se fijó la fecha del debate.
De la redacción de El Norte
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El cuerpo sin vida de la beba recién nacida fue encontrado a mediados de agosto de 2021 en el basural. Su madre, la presunta autora material del homicidio, se encuentra bajo prisión preventiva con beneficio de arresto domiciliario. El juez de garantías hizo lugar al pedido de enjuiciamiento hace más de un año. El próximo martes se cumple el tercer aniversario del escalofriante hallazgo y, por el momento, aunque ya se realizó la audiencia preparatoria ,el juicio sigue sin tener una fecha de inicio.
En pocos días, se cumplen tres años del momento en que un trabajador encontrara en la planta de residuos de la empresa Entre SA el cuerpo sin vida de una beba que tendría entre 48 y 72 horas de nacida. El hallazgo se produjo el viernes 13 de agosto de 2021 en medio de la pandemia de Covid, cuando casi la totalidad de los ciudadanos permanecían encerrados en sus hogares. La noticia causó una gran conmoción. El cadáver de la pequeña víctima presentaba traumatismo de cráneo, pero la autopsia reveló que había muerto por asfixia.
La investigación comenzó sin mayores datos, con más incertidumbres que certezas, y sin ADN para cotejar. Solo un objeto encontrado en el lugar podía ser la clave para resolver el caso: la menor estaba envuelta en una prenda que llevaba impresa una frase distintiva y que habitualmente era entregada de manera gratuita a personas necesitadas por una iglesia de la ciudad. Con ese indicio los investigadores llegaron a la sede de una congregación evangélica. Aunque allí no pudieron establecer la identidad de la persona a la que habían entregado la prenda, el hecho de que estuvieran muy cerca de individualizarla hizo que Yamila Cáceres, la progenitora de la víctima, se presentara ante la justicia. Confesó haberla dado a luz y arrojado a la basura, aunque intentó mejorar su situación asegurando que lo hizo porque la creyó muerta. La mujer fue inmediatamente detenida. El padre de la beba fue encontrado y aprehendido por efectivos de DDI días después del hecho en la vía pública, en zona de Villa Esperanza
A pocos días de cumplirse el tercer aniversario del macabro hallazgo, y a pesar de que la causa fue elevada a juicio hace más de un año, aún no se determinó la fecha del debate que tendrá como imputada principal a Yamila Cáceres por la comisión del delito de Homicidio calificado y al padre de la pequeña víctima quien también será juzgado por su vinculación con el hecho, al menos, por omisión. Fuentes judiciales confirmaron a EL NORTE que la audiencia preliminar preparatoria del juicio ya fue realizada y que avanzan con la presentación de algunos acuerdos probatorios para depurar el listado de testigos, pero que todavía no hay fecha de juzgamiento.
El chaleco rojo
La fiscal Belén Baños a cargo de la causa encontró, entre los elementos de prueba hallados junto al cadáver de la beba, un chaleco de color rojo con la frase “Cristo te ama”. La investigación sobre esta pista los condujo hasta un templo evangélico situado en calle Carlos Calvo al 1100, donde reconocieron la prenda, pero no pudieron determinar a quién había sido entregada. Ese mismo día Yamila Cáceres de 25 años se presentó ante las autoridades para reconocer que la beba fallecida era su hija. Manifestó que sabía que estaba embarazada pero que creyó estar de menos tiempo de gestación, que tuvo “dolores de panza”, que cuando fue al baño se produjo el parto y que la chiquita había nacido muerta, que por eso la arrojó a la basura. Contradiciendo esa declaración los resultados de la primera autopsia habrían revelado que el nacimiento se produjo con gestación a término, que la beba vivió entre 48 y 72 horas, y que había muerto por asfixia, en la compactadora de basura. Yamila Cáceres está acusada de haber arrojado viva a la basura a su beba dos o tres días después de nacer.
Aún sin fecha para el debate, la acusada se encuentra a la espera del juicio en su casa, cumpliendo un arresto domiciliario que le fue otorgado por el Juzgado de Garantías, luego de permanecer varios meses en una cárcel de Junín. El padre de la beba, quien también está imputado, permanece en libertad porque el juez no hizo lugar al pedido de prisión preventiva efectuado por la parte acusadora. El hombre había sido sobreseído en un primer momento, pero la fiscalía apeló la decisión, le fue revocado ese sobreseimiento y también será llevado a juicio. El Juez de Garantías había entendido que no estaba acreditada la participación del padre de la víctima en el hecho, pero la fiscal sostuvo que habría responsabilidad por lo menos por “omisión” e intentará probarlo durante el juicio.