El del 19 de noviembre será el segundo balotaje presidencial en la historia de la Argentina. El único antecedente se remonta a 2015, cuando Mauricio Macri venció al candidato del oficialismo de entonces, Daniel Scioli. Fue una ajustada elección, en la que el fundador del PRO aventajó en 2,68 puntos al actual embajador en Brasil. La distancia fue aún inferior entre los electores de San Nicolás: 50,92 contra 49,08.
Cuando el domingo 19 de noviembre los argentinos vayamos a las urnas para definir en segunda ronda quién será el próximo Presidente de la República, será esa la segunda instancia de balotaje en la historia del país. El único antecedente es el de 2015, cuando Mauricio Macri accedió al sillón de Rivadavia al cabo de un cara a cara con Daniel Scioli. A menos de tres semanas de otra histórica segunda vuelta presidencial, repasamos cómo votó el electorado nicoleño en aquella oportunidad: cuál fue el nivel de participación, cuál fue la incidencia del voto en blanco y cuál de los dos fue el candidato más votado.
Casi ocho años atrás, el 22 de noviembre de 2015 la democracia argentina estrenaba un mecanismo previsto en su Régimen Nacional Electoral, establecido a través de la Ley Nº 19.862: la segunda vuelta presidencial, también denominada ballotage (o balotaje, es su versión castellanizada). En rigor, la segunda vuelta estuvo a punto de ser estrenada 12 años antes: el primer escenario de balotaje que se dio en el país fue en el 2003, en el que debían competir el expresidente Carlos Saúl Menem (candidato entonces del Frente por la Lealtad/UCeDé) y Nestor Kirchner (por el Frente de la Victoria). Sin embargo, Menem no se presentó a segunda vuelta y Kirchner fue el Presidente electo.
En 2015, cuando el país debía definir quién sucedería a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner –ya reelecta en 2011 y, por lo tanto, fuera del menú de candidatos y candidatas posibles–, el escenario se repetiría. Y esta vez, ninguno de los dos postulantes más votados en las generales desistió.
De un lado estaba la fórmula del oficialismo de entonces: Daniel Scioli para Presidente y Carlos Zanini para Vice. Ese binomio del Frente para la Victoria ganó en las elecciones generales del 25 de octubre de aquel año. Pero la adhesión del 37,08% del electorado no les bastó para resultar electos en primera ronda.
La fórmula presidencial de la alianza Cambiemos, integrada por Mauricio Macri y Gabriela Michetti, había sumado 34,15 puntos. Se resolvía en balotaje algunas semanas más tarde: más precisamente, el 22 de noviembre de aquel 2015.
Y en esa instancia, la lista que no había sido la más votada en las generales sí lo fue en la segunda vuelta. Macri resultaba electo Presidente de la Nación con el respaldo del 51,34% del electorado que participó del balotaje. Scioli se quedó 2,6 puntos por detrás: sumó 48,66%.
El voto nicoleño
Aquel día, San Nicolás también eligió a Macri y mayoritariamente le dijo ‘no’ al oficialismo del momento. Aunque el margen fue aún menor que el que arrojó el resultado final a nivel país. En la encrucijada de elegir entre una opción o la otra, hubo apenas 1789 votos de diferencia.
En San Nicolás un total de 49.295 votantes pusieron en la urna la boleta de Macri; mientras que otros 47.506 electores nicoleños optaron por Scioli. La distancia en términos porcentuales: apenas 1,84 puntos (50,92% contra 49,08%).
Otro dato de interés: en aquella segunda vuelta presidencial el voto en blanco fue la opción de apenas el 1,75% del electorado local. Fueron 1.744 los nicoleños y nicoleñas que concurrieron a votar pero no eligieron ni a uno ni a otro candidato. Representó aquello un disminución respecto de lo que había sucedido en las generales de ese año, cuando el voto en blanco había sido la opción del 2,39% de los votantes en octubre (un total de 2.402).
Ni Massa ni Milei
En las generales de octubre, Sergio Massa fue el candidato presidencial más votado en San Nicolás. Sumó la adhesión de 33.112 electoras y electores nicoleños, de acuerdo con el escrutinio provisional. Javier Milei fue el segundo más elegido, con 28.245 votos.
De cara al balotaje del 19, es presumible que el grueso de esas expresiones vaya a repetirse. Lo que sí deberá cambiar necesariamente es el sentido de los 34.128 sufragios que no fueron para ninguno de los dos: los 25.752 votos que fueron para Patricia Bullrich, los 5575 de Juan Schiaretti y los 2801 de Myriam Bregman.
Son, claro, los candidatos de los espacios que quedaron fuera de competencia y no serán parte de la segunda vuelta presidencial. Serán, sin duda, los votos que terminen orientando la balanza en uno u otro sentido.