Un día como hoy, se recuerda el Día Nacional de la Juventud en memoria de los estudiantes torturados y desaparecidos en la llamada “Noche de los lápices” perpetrada por “grupos de tareas” que secuestraron a diez adolescentes que reclamaban por el “boleto estudiantil” durante la última dictadura cívico-militar.
El 16 de septiembre de 1976 y días sucesivos, jóvenes militantes fueron secuestrados en la ciudad de La Plata por miembros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Eran los primeros meses de la dictadura cívico-militar, que acabaría en diciembre de 1983, y la fecha quedó grabada en la memoria colectiva como “La noche de los lápices”. A partir del 2014, mediante la Ley 27.002, cada 16 de septiembre se celebra el Día Nacional de la Juventud.
La mayoría de los jóvenes tenía militancia política en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), agrupación estudiantil encuadrada en el peronismo de izquierda, y en la Juventud Guevarista, rama juvenil del Partido Revolucionario de los Trabajadores.
“Algunos de ellos habían participado, durante la primavera de 1975, en las movilizaciones que reclamaron y obtuvieron el Boleto Estudiantil Secundario”, recuerdan y destacan desde la Secretaría de Derechos Humanos.
Los sobrevivientes
De aquellos estudiantes, hoy continúan desaparecidos Claudia Falcone (16 años), Francisco López Muntaner (16 años), María Clara Ciocchini (18 años), Horacio Ungaro (17 años), Daniel Racero (18 años) y Claudio de Acha (18 años). Gustavo Calotti, Emilce Moler, Patricia Miranda y Pablo Díaz también fueron secuestrados y son los únicos sobrevivientes del hecho.
“Lo predominante era atribuir aquel operativo a la lucha por el Boleto Estudiantil Secundario. Esa movilización fue muy importante, pero había ocurrido con anterioridad, en 1975, y a nosotros nos detuvieron por ser militantes de la UES, nunca me preguntaron por el boleto escolar”, dijo Moler.
“La Noche de los Lápices quedó como un ícono muy fuerte en la impronta de los jóvenes; es una fecha para conmemorar a los cientos de chicos que fueron desaparecidos, torturados o que sufrieron cárcel o exilio; violaciones de los derechos por ilusiones propias de su edad”, añadió en el marco de un nuevo aniversario del hecho.