A dos décadas de aquella jornada de protestas en una convulsionada Argentina que terminó con el asesinato de los militantes populares Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, organizaciones sociales realizaron hoy un acto en el Puente Pueyrredón, que incluyó el corte de ese acceso, y también proyectan actividades para mañana.
El 26 de junio de 2002 una movilización social fue violentamente reprimida por la Policía Bonaerense y dejó como saldo trágico la muerte de los dos jóvenes.
En un aniversario particular de la denominada Masacre de Avellaneda, agrupaciones sociales proyectaron una serie de actividades en la zona de la estación de tren, bautizada “Darío Santillán y Maximiliano Kosteki” desde fines de 2013.
Durante la mañana de este sábado, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) llevó adelante un acto en el Puente Pueyrredón, que cortó durante un tiempo la circulación por esa vía.
“Fueron dos compañeros que marcaron con su vida un ejemplo de compromiso para con los más humildes, que todo el movimiento popular tomaría después como bandera”, recordó la organización liderada por Juan Grabois.
Al respecto, la referente del Frente Popular Darío Santillán (FPDS) Dina Sánchez remarcó que “la lucha por trabajo, dignidad y cambio social de aquel entonces es la lucha de hoy por Tierra, Techo y Trabajo. Por eso, hoy más que nunca, Darío y Maxi viven en la economía popular”.
Además de realizar actividades culturales y conversatorios sobre política y militancia social, este domingo se realizará el acto principal, organizado por la Comisión Independiente Justicia por Darío y Maxi, que integran familiares y amigos de los jóvenes asesinados.
Se tratará de la ya tradicional concentración en la ex estación Avellaneda y, a partir de las 12, se continuará con la marcha al Puente Pueyrredón, donde concluirán los homenajes.
Los policías Alfredo Fanchiotti y Alejandro Acosta, autores materiales del asesinato, fueron condenados en diciembre de 2005 a penas de prisión perpetua, pero la familia de las víctimas siempre ratificó su reclamo para que la Justicia avance sobre los responsables políticos: por eso mantienen el pedido para que se hagan públicos los documentos secretos en torno a la organización del operativo de seguridad dispuesto para aquel miércoles 26 de junio de 2002.