Ariel Alonso Zapata, adiestrador del perro de Alberto Fernández, fue designado como Director de Planificación Operativa y Centro de Monitoreo. El adiestrador, unos de los visitantes frecuente a Casa Rosada durante la pandemia, volvió a quedar en el ojo de la tormenta con la asignación oficializada ayer.
Zapata reemplazó a Juan Manuel Scanga y tiene bajo su órbita la Dirección de Cinotecnia, área que entrena a perros para participar de operativos y otras tareas de seguridad como la detección de drogas y explosivos en aeropuertos. No es la primera vez que ocupará ese cargo: ya cumplió funciones similares en la provincia de Buenos Aires bajo la conducción de Sergio Berni.
El diputado nacional Diego Santilli, ironizó con la noticia con un posteo en redes sociales luego de que los periodistas Luis Gasulla y Federico Tejeiro informaran la designación en el portal periodismoypunto.
Por otro lado, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, defendió su decisión: “Me importa un culo si es entrenador del perro del Presidente, yo busqué al mejor y el mejor es él”.
“Yo conocía a Zapata porque ya había trabajado con él, necesitábamos una persona para adiestrar a los perros y fui a buscar al mejor. No sabía que había entrenado a Dylan, pero ahora que lo sé no me importa. Necesitábamos personal idóneo para la Policía y fui a buscar al mejor”, reiteró.
La designación publicada esta semana en el Boletín Oficial asegura: “Resulta necesario proceder a la cobertura transitoria del cargo vacante y financiado de director/a de Planificación Operativa y Centro de Monitoreo de la Subsecretaría de Intervención Federal de la Secretaría de Seguridad y Política Criminal del Ministerio de Seguridad”.
Sobre la polémica de las visitas a la Rosada en plena pandemia. Él adiestrador dijo públicamente: “Fui a Olivos cuando ya estaba designado en el ministerio porque me lo pidió el doctor Romero, que es el veterinario de Dylan. Me llamaron por un asunto importante, que eran las peleas de perros en Olivos. El perro del presidente, Dylan, se peleaba con su hijo, y por indicación del doctor Romero, yo fui a atender ese problema”. Y dio la explicación “Esas peleas de perros motivaron que yo ingresara varias veces, con un auto oficial del ministerio de Seguridad bonaerense, pero lo hice sin cobrar por el trabajo, porque para mí es un honor que me convoque el Presidente para una tarea así”
Los perros del Presidente eran adiestrados en la quinta de Olivos mientras regía la cuarentena obligatoria para los argentinos por la pandemia de coronavirus, y los ingresos del adiestrador de perros Ariel Zapata quedaron bajo observación de la Justicia