Unas 40 organizaciones no alineadas a la Casa Rosada harán este martes una movilización al ministerio de Desarrollo Social.
La decisión del Gobierno de no ampliar los planes de empleo “Potenciar Trabajo” y reorganizar las contraprestaciones laborales de cuatro horas, anunciada la semana pasada a las organizaciones sociales, da inicio a un nuevo período de conflictividad en las calles. Unas 40 agrupaciones no alineadas a la Casa Rosada marcharán este martes al ministerio de Desarrollo Social en repudio a la medida.
“Por el trabajo genuino, la apertura y aumento en los programas sociales, asistencia integral a comedores populares, y por el derecho a organizarse libremente”, se anuncia en la convocatoria. A partir de las 10 habrá dos concentraciones, en Retiro y Constitución, desde donde marcharán a la sede de la cartera ubicada en avenida 9 de Julio y Moreno.
“Nosotros el año pasado le presentamos al Gobierno un plan para desarrollar un millón de puestos de trabajo y no tuvimos una sola respuesta. Mienten descaradamente. Nosotros no tenemos 200 mil planes, los planes los tienen las organizaciones oficialistas. Menos de 40 mil personas están organizadas en el Polo Obrero”, denunció Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, en diálogo con radio Con Vos.
“Los funcionarios quieren ajustar y llevar los planes a los municipios para ahorrarse la mano de obra y lo que está ocurriendo es lo contrario. Se les va la gente por maltrato y porque están podridos del peronismo en el Gobierno”, agregaron.
En un comunicado, el Polo Obrero explicó que “el Gobierno lejos de dar respuesta a las necesidades populares, embiste a lxs desocupadxs con maniobras antidemocráticas, que no permiten a los precarizados del programa Potenciar Trabajo elegir en qué unidad de gestión organizarse, dejando a miles de compañeros/as en las garras de los punteros de los municipios. En ese camino refuerzan la represión para el control social”.
Durante el encuentro de la semana pasada, el virtual número dos de Desarrollo Social de la Nación, Gustavo Aguilera, les informó a los piqueteros que no habrá ampliación de los planes y otras medidas para desarticular el poder de las organizaciones sociales, en particular de las opositoras.
Actualmente se entregan cerca de 1.200.000 planes de empleo por mes. Cada uno equivale a medio salario mínimo -unos 16.000 pesos- y requiere una contraprestación laboral de cuatro horas. Ahora, los beneficiarios van a poder elegir en qué “Unidad Ejecutora” trabajar y en qué oficio hacerlo.
Incomodidad entre los piqueteros oficialistas
La medida también generó ruido en las organizaciones oficialistas, que se encuentran en una posición incómoda. Tanto el Movimiento Evita como el sector K de Barrios de Pie y grupos ligados al dirigente Juan Grabois tienen altos cargos en el ministerio.
Daniel Menéndez, diputado nacional, dirigente de Barrios de Pie y subsecretario de Políticas de Integración y Formación del Ministerio de Desarrollo Social, afirmó a radio Con Vos que “la medida que tomó el ministro Juan Zabaleta tiene que ver con dar una vuelta una página a la política asistencial, avanzar en la producción y en el empleo”.
Menéndez intentó esquivar la polémica y aseguró al mismo tiempo que “tanto el Polo Obrero como las organizaciones opositoras tienen desarrollos importantísimos en termino de transferencia vinculada a herramientas, ropa de laburo para desarrollar actividades productivas en los barrios”.
Otros dirigentes del mismo espacio fueron menos conciliadores y criticaron la medida. “En la Secretaría de Economía Social hay organizaciones que están de los dos lados del mostrador. A principios del año pasado hubo un intento de que los municipios organizaran las tareas y eso no resultó. En el barrio muchos no van con las organizaciones oficialistas ni con los municipios. Vienen con nosotros, que estamos en el territorio realmente trabajando, y ahí hay un punto de tensión. Ellos intentan contener a las gente que se les va”, dijo Silvia Saravia -coordinadora nacional de la organización- a Clarín.