El pasado viernes se repartieron 300 desayunos secos a gran parte del personal de salud del Hospital San Felipe. La iniciativa estuvo a cargo de la Iglesia Dios es Amor, al ver el esfuerzo y la dedicación con el que los profesionales desempeñan sus tareas diarias. Una forma de reconocer su labor, imprescindible en estos momentos de crisis, con un mensaje de aliento y apoyo a través de un simple presente que en la parte superior contenía palabras de agradecimiento personalizadas, las cuales estaban decoradas a mano por los jóvenes de la institución.
En la oportunidad, el pastor Marcelo Vitrano junto a un grupo de la iglesia, recorrió diferentes sectores dedicados al área de Covid, acompañado por los Directores del hospital, el Dr. Pablo Gavazza, el Dr. Mauricio Campanella y la Dra. Brenda Nuciari Rodríguez. Dejando así, un presente a los médicos, enfermeros y auxiliares que trabajan estos días sin descanso para atender a todos nicoleños afectados por la pandemia del coronavirus.