El economista y ex presidente del Banco Nación Carlos Melconian consideró hoy que el gobierno de Alberto Fernández “está resquebrajado” y utiliza la inflación para “licuar y llegar” al final del mandato.
“El oficialismo, desde lo político, es una alianza resquebrajada en términos de lo que ha pasado con la presidencia del bloque y con las tres personas que comandaron la alianza”, evaluó Melconian, en referencia a la renuncia de Máximo Kirchner como jefe de la bancada del Frente de Todos (FdT) en la cámara de Diputados.
Asimismo, el economista destacó que, desde el punto de vista político, el FdT “debiera recomponerse en algún momento”, en tanto diagnosticó a la gestión de Fernández con “el síndrome de durar y llegar” a la conclusión del mandato.
“La visión estructural de mediano plazo es que estamos una vez más frente a la idea de un Gobierno que va a cumplir su segundo mandato con el síndrome de durar y llegar”, dijo.
En declaraciones al programa Cristina sin vueltas, que conduce Cristina Pérez por radio Rivadavia, el economista sostuvo que el Gobierno no podrá salir de la estanflación y “lo máximo a lo que puede aspirar es estabilizar la inestabilidad, al tiempo que indicó que la inflación está ayudando a la gestión de Fernández a “licuar y llegar” a 2023.
Para Melconian el rebote del nivel de actividad ha sido “muy productivo” para recuperar la caída por la pandemia de Covid-19, pero señaló que la economía argentina tiende a reiterar “su tradicional desbalance y estanflación”.
“O sea, el punto que cierra el circuito de mediano plazo es que éste es un Gobierno que no va a romper con la estanflación ni va a estabilizar la macroeconomía. Por ende, frente a esa situación es imposible sin la macro estable empezar a resolver problemas”, consideró el ex presidente del Banco Nación.
De todos modos, descartó la posibilidad de una hiperinflación o de reeditar un Rodrigazo en la Argentina: “Lo único que no es evitable es convivir con una tasa de inflación muy alta, socia del ajuste”, ponderó.
Melconian, por último, sostuvo que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) está hecho “entre el hambre y las ganas de comer”.
“Es para no empeorar lo que ya está mal. Es mejor tenerlo que no tenerlo, pero está hecho entre el hambre y las ganas de comer”, concluyó.