El funcionario nacional dijo también que “en pocos años más” la Argentina tendrá que hacer “una nueva restructuración”
El anuncio del acuerdo del gobierno con el FMI empezó a generar duras respuestas al interior de la coalición de Gobierno. Hoy, a través de redes sociales, el director del Banco Nación, Claudio Lozano, dirigente de “Unidad Popular”, criticó fuertemente los anuncios del viernes a través de una carta de título explícito: “Un acuerdo que garantiza impunidad”.
“Lamentablemente, la decisión tomada por el gobierno nacional y que exige la ratificación del Parlamento Argentino, implica LEGITIMAR el crédito tomado por el macrismo pese al hecho objetivo de que el mismo ha violado todos los procedimientos administrativos, jurídicos y constitucionales existentes para endeudar al Estado”, dice el texto del funcionario, quien agrega que “el gobierno nacional ha desistido de denunciar ante los Foros Políticos y judiciales a nivel mundial las múltiples irregularidades en que incurrió el FMI; con todos los argumentos a favor el Gobierno desistió de promover la nulidad del crédito Macri- FMI, tanto a nivel local como internacional”.
En otro tramo, Lozano señala que el resultado del nuevo arreglo no es más que un “default diferido y no una solución al endeudamiento” ya que –asegura- “en pocos años más, Argentina deberá volver a reestructurar su deuda”.
Miembro del directorio del banco más grande de la Argentina, de propiedad estatal, Lozano afirma que “jamás produce buenos resultados validar la IMPUNIDAD” y se muestra sorprendido por lo que ayer dieron a conocer el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán. “Mientras esperábamos un acuerdo de facilidades extendidas a 10 años, el gobierno sorprende con un stand by recontracondicionado y controlado, seguido luego por facilidades extendidas sin que quede claro desde cuando se cuentan los años de gracia. Si es desde el primer desembolso, o al final del stand by”, señala.
Para este economista surgido de la CTA, se trata de una diferencia muy importante respecto de lo que se esperaba. “El tema no es menor, ya que define si los vencimientos que Argentina no pagará ahora se concentrarán en el 2026 o en el 2028. Decimos que no es menor porque una u otra opción LIMITAN las posibilidades de esperar un shock de confianza a partir del acuerdo. En realidad lo que resulta es que la negociación termina siendo apenas un DEFAULT DIFERIDO y no una solución al endeudamiento. En pocos años más, Argentina deberá volver a reestructurar su deuda. Hemos logrado un default diferido y no una solución al endeudamiento”, enfatiza su texto.