El proyecto no figura en la convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso de la Nación y, por lo tanto, pierde estado parlamentario. “Desde hace más de una década, reiteramos a nuestros representantes la demanda por la sanción de la Ley. Necesitamos su compromiso y decisión política”, indicaron desde CONA.
De la redacción de EL NORTE
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La reciente oficialización del temario para las sesiones extraordinarias de febrero en el Congreso de la Nación dejó afuera a la Ley de Humedales, que así perdió estado parlamentario por tercera vez. Desde distintos puntos del país, militantes ambientalistas que llevan años pidiendo por la sanción de la norma expresaron su bronca y anticiparon que seguirán exigiendo que se regule el uso y resguardo de esos grandes ecosistemas de agua dulce, esenciales para la vida.
En ese contexto, y luego de perdida la oportunidad por tercer año consecutivo, desde la Comunidad Nicoleña por el Ambiente (CONA), lamentaron que “la tercera no fue la vencida”. Fue el título que encabezó un comunicado que la entidad publicó en redes sociales.
“En estos dos últimos años en los que se renovaron las iniciativas legislativas por una ley nacional de presupuestos mínimos para la conservación de los humedales, se multiplicaron las amenazas a esos valiosos ecosistemas y las afectaciones a la biodiversidad, comunidades y pueblos que los habitan y utilizan. El fuego, la agroindustria, la ganadería intensiva, los negocios inmobiliarios y la mega-minería acrecientan día a día la degradación y pérdida de esos ambientes”, repasó CONA, al tiempo que la entidad recordó también que “se renovaron y multiplicaron a lo largo y ancho del país las acciones y movilizaciones ciudadanas con el reclamo de la urgente sanción de una Ley de Humedales”.
“Deuda histórica”
Los ambientalistas nicoleños consideraron como una “deuda histórica ambiental de la Argentina” la carencia de una normativa que proteja los ambientes y ecosistemas amenazados. “Varios legisladores y legisladoras presentaron numerosos proyectos (quince entre ambas Cámaras), organizaron una serie de sesiones informativas y destinaron horas de trabajo y discusión para obtener un texto unificado que logró dictamen de mayoría en la Comisión de Recursos Naturales de Diputados en noviembre de 2020. Un año después el texto quedó sin ser tratado por las restantes comisiones de la Cámara Baja. Cajonearon la Ley de Humedales una vez más”, recapituló CONA.
El comunicado también invoca números consignados por la web activaelcongreso.org que ilustran la situación en Diputados, donde 82 legisladores se pronunciaron a favor, 12 en contra y 159 se abstuvieron.
Y añadieron: “Ello, pese a que las dos principales coaliciones partidarias se pronunciaron en 2016 y 2021 a favor de la sanción de la ley. A poco de finalizar el año legislativo 2021, con una nueva composición del Parlamento tras las recientes elecciones, y al no estar en el temario oficial de las sesiones extraordinarias convocadas por la Presidencia de la Nación, una vez más la Ley de Humedales vuelve al primer casillero. En este escenario, como organizaciones socioambientales que venimos siguiendo este proceso, muchas desde hace más de una década, reiteramos a nuestras y nuestros representantes en el Congreso Nacional la demanda por la sanción de la Ley de Humedales. Necesitamos su compromiso y decisión política. Las presiones de los lobbies extractivistas no pueden ser más fuertes que las demandas populares. Los humedales son un bien común del pueblo”.
Desde Villa
En el sur de Santa Fe, Fernanda Del Carlo pertenece a la organización Salvemos los Humedales Villa Constitución y consideró –en declaraciones consignadas por Tiempo Argentino– que la caída del proyecto implica “ofender por parte de nuestro gobierno el artículo 41 de la Constitución Nacional, que establece el ‘derecho a un ambiente sano’”.
En una zona afectada por las quemas, el humo, la bajante del Paraná y la sequía, Del Carlo lamentó que “los negocios inmobiliarios, agroganaderos y megamineros” hayan tenido más fuerza que el impulso social y ambientalista por la Ley de Humedales. Una medida que se consensuó entre distintos sectores y hasta se impulsó mediante una caravana con kayaks hacia el Congreso, por iniciativa de la Multisectorial de Humedales de Rosario en agosto pasado.
“Dejar caer la ley de humedales es justamente eso: darles rienda suelta a los dueños del mundo (que son muy pocos) para oprimirnos como pueblo y privarnos de todo derecho al bienestar. En el caso particular de nuestro Delta del Paraná sentimos una persecución sistemática a nuestro instinto de supervivencia o conservación por medio del fuego (…) El humo de nuestro humedal te asfixia y el Estado se borra como garante de derechos”, denuncia la ambientalista de Villa Constitución.
“Decisión presidencial”
El viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky, se refirió a la exclusión del proyecto de Ley de Humedales del temario para las sesiones extraordinarias del Congreso. Afirmó que fue una decisión presidencial y enfatizó que la eventual aprobación de esa normativa no va a detener a los autores de los incendios ni se van a acelerar las investigaciones penales sobre el ecocidio. Por otro lado, aseguró que “no hay falta de prevención” con respecto a las quemas en las islas y agregó que el próximo lunes inaugurarán en la zona de Rosario cinco faros de conservación.