Franco Domínguez viajó al sur con su familia apremiado por la falta de empleo pero un ex San Lorenzo lo descubrió jugando y lo sumó a su equipo.
Sin embargo, todo lo que estaba construyendo en cada entrenamiento empezó a sufrirlo en su economía familiar, con una situación apremiante que lo obligó a dejar su ciudad junto a la que hoy es su esposa y madre de sus dos hijos, en busca un trabajo estable en Comodoro. Allí la opción era dedicarse a un taller, volver a llevar el pan a casa y recordar los tiempos de fútbol como una anécdota. Pero lo dicho, la vida tenía guardada una sorpresa para Franco.
Un llamado telefónico le devolvió la sonrisa: del otro lado de la línea, en su celular, apareció la voz del ex San Lorenzo, Pablo “Pitu” Barrientos. El recordado mediocampista del Ciclón ahora es presidente de Jorge Newbery, un club que en dos años cumplirá su primer siglo de vida y es habitual animador de los torneos de ascenso.
El Pitu lo contactó para que se sumara al plantel de primera y así volver a sentir esa magia propia de los vestuarios y la competencia de cada fin de semana. Lo había visto jugando en un torneo local y se la jugó por él.
Le salió bien la movida a Barrientos. Franco se convirtió en el refuerzo estrella y hace poco marcó tres goles en los cuartos de final del Torneo Regional ante J.J. Moreno, que le dieron el pase a las semifinales del certamen.
Franco sueña con el ascenso pero tiene claro que la prioridad está en el trabajo, por eso no descuida el andar del taller hidráulico que maneja junto a un grupo de familiares y amigos. “Desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde estoy en el taller, después me voy a entrenar”, le cuenta a Clarín desde la ciudad chubutense.