Durst, de 78 años, padecía distintas enfermedades y murió por “causas naturales”, según informó su abogado este lunes.
El millonario estadounidense Robert Dust, condenado a cadena perpetua por asesinato, murió en prisión a los 78 años de edad, según informó su abogado este lunes.
Durst murió en una cárcel de California después de que el pasado septiembre se declarara culpable de matar a su amiga y confidente Susan Berman en 2000.
Según se estableció en el juicio, el magnate la mató para impedir que hablara con la policía sobre la desaparición de su esposa, ocurrida en 1982.
El abogado Chip Lewis confirmó que Durst murió en el hospital general San Joaquin. Cumplía sentencia en la cárcel de Stockton, California.
Lewis precisó que la muerte fue por “causas naturales” y dijo que Durst padecía cáncer de vejiga, además de otras enfermedades.
Durst fue conectado a un respirador meses antes de su muerte, explicó el abogado.
El heredero de bienes inmuebles neoyorquino fue sentenciado a cadena perpetua el pasado octubre.
Asesino convicto
La amiga y portavoz de Durst Susan Berman apareció muerta con un disparo en la cabeza en su domicilio de Beverly Hills en 2000.
Durst fue declarado culpable de “asesinato premeditado” para evitar que Berman le hablara a la policía sobre el paradero de su primera esposa, Kathleen McCormack Durst, desaparecida en 1982.
El cuerpo de McCormack jamás fue encontrado.
Durst fue arrestado en 2015 tras protagonizar una serie documental de crimen en la cadena HBO llamada The Jinx: The Life and Deaths of Robert Durst (“La maldición: la vida y muertes de Robert Durst”) en la que, en un aparente descuido, se le escuchaba murmurar cómo reconocía los asesinatos.
Aparentemente, sin ser consciente de que el micrófono que llevaba puesto estaba conectado, Durst fue grabado diciéndose a sí mismo que los había “matado a todos”, poco después de que lo interrogaran durante una entrevista para el documental.
Horas antes de emitirse el último episodio, las autoridades arrestaron a Durst en Nueva Orleans.
El clip del documental donde supuestamente reconocía los delitos fue utilizado como prueba durante el juicio.
Los investigadores dijeron que Durst era un “psicópata narcisista”.
Las víctimas
Susan Berman era una escritora de crimen y la mejor amiga de Durst. De hecho, actuó como su portavoz cuando el empresario se convirtió en sospechoso de la desaparición de su mujer.
En una de las sesiones del juicio, el entonces abogado de Durst, Dick DeGuerin, objetó que los juristas mostraran también fragmentos de la película de 2010 All Good Things (“Crimen en familia”), basada en su matrimonio y protagonizada por Ryan Gosling y Kirsten Dunst.
El filme fue dirigido por el mismo cineasta que años más tarde realizaría el citado documental de HBO, Andrew Jarecki, y describe la vida del magnate, mostrándolo como un asesino.
Se cree que la primera esposa de Durst, Kathleen McCormack, también murió.
La familia de McCormack había pedido que procesaran a Durst por su desaparición.
“El sistema judicial de Los Ángeles finalmente ha servido a la familia de Berman. Ahora es el momento de que el de Westchester haga lo mismo por la familia McCormack”, dijo la familia de la esposa de Durst en septiembre de 2021.
Los investigadores creen que Durst mató a tres personas en total.
La supuesta tercera víctima era un vecino del magnate, Morris Black, quien descubrió la identidad de Durst mientras se escondía en Texas en 2001.
Durst fue absuelto de asesinarlo tras alegar que lo mató en defensa propia.
El millonario era miembro de una de las dinastías inmobiliarias más ricas y poderosas de Nueva York.